Así lo explicó este martes el rector de la UIB, Llorenç Huguet, durante la presentación del proyecto del edificio, cuya licitación se llevará a cabo durante el segundo semestre del presente año para que empiece a funcionar en el curso 2021-22 tras un período de ejecución de obras de unos 14 meses.
La presentación tuvo lugar ante una amplia representación de la comunidad universitaria y corrió a cargo, además del rector, del vicerrector de Campus, Antoni Aguiló; el director general de Política Universitària i Ensenyament Superior, Juan José Montaño; y Antoni Barceló en representación del estudio autor del proyecto, Barceló Balanzó Arquitectes.
El edificio se situará enfrente del Anselm Turmeda, en el espacio que ocupan ahora unos pabellones modulares, y creará una esquina con el Beatriu de Pinós.
El presupuesto del edificio es de 6,9 millones de euros, que financiará la Conselleria d'Educació i Universitat con una aportación del 50 % del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El inmueble, con una superficie total de 5.900 metros cuadrados, contará con planta baja, dos plantas superiores y subterráneo. En la planta baja se ubicarán los laboratorios de Fisioterapia, aulas docentes, un aula de grados, un comedor, los servicios administrativos y el Servei d'Alumnes i Gestió Acadèmica.
En la primera planta se ubicarán aulas de dimensiones medias y pequeñas, los despachos de los profesores asociados, una sala para becarios, las salas de simulación clínica y los laboratorios de Psicología. Finalmente, en la segunda planta se habilitarán los despachos de los diferentes departamentos.
Antoni Barceló explicó que «el edificio tendrá un acceso peatonal desde la estación del Metro que llegará a la esquina con Beatriu de Pinós, de tal manera que se podrá entrar en ambos edificios o continuar hacia el resto del campus. El inmueble tendrá la calificación energética más alta, favoreciendo la ventilación y la iluminación naturales. Será un edificio sostenible y flexible por su capacidad para adaptarse a posibles usos futuros».
Por su parte, Huguet destacó que «los dos primeros cursos de Medicina podrán impartirse en el nuevo edificio, manteniendo el resto del grado, con contenidos más clínicos, en Son Espases. Así, con estos dos primeros cursos, al menos se establecerá una relación directa entre Medicina y el campus. Asimismo, la nueva instalación permitirá asentar el Departament de Geografia en el Beatriu de Pinós».
Actualmente, Enfermería, Fisioterapia y Psicología se imparten en el Cifre de Colonya, que también acoge los grados educativos y de Pedagogía.
Barceló Balanzó ya realizó en el campus el proyecto del edificio Antoni Maria Alcover, premiado por el Col·legi d'Arquitectes.
8 comentarios
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Espero que traigan profesores que valgan la pena!
Estupendo, ya era hora. Menos hoteles y más universidades.
I els de Terraferifa no critiquen aquest nou edifici al campus enmig del sementer?
Si no puedes hacer que los médicos hablen catalán, críalos tú...
Al facha multinick de vox no le gusta que tengamos Universidad.
Estudiar en la UIB es tirar el dinero, poca calidad de profesorado etc...
Los dos primeros cursos vale, los siguientes que se vayan a una Universidad de verdad. Dónde den las clases en Cristiano.
Vaya sosedad.... y se celebró concurso?