Ha costado, y pese a estar muy lejos de las cifras alcanzadas en otros territorios europeos, las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo se hacen un hueco en el sistema energético balear. En solo cuatro años, empresas y particulares de las Islas han colocado cerca de 1.400 instalaciones solares, según datos de la Conselleria de Territori, Energia i Mobilitat.
Estas instalaciones han supuesto que la potencia energética generada a partir de este tipo de renovables haya pasado de los 0,19 megavatios de 2015 a los 8 MW de este año. Esta potencia incluye también las instalaciones de estas características que han impulsado las administraciones locales. Por su parte, el Govern ha llevado a cabo instalaciones de autocosnumo en los edificios públicos y en cuatro años se ha pasado de una potencia de 0,5 megavatios a 2,4.
Ayudas
Además de una mayor concienciación por parte de la población en la lucha contra el cambio climático y una gran labor por parte de los instaladores eléctricos y de la patronal Asinem a favor de las placas solares, las ayudas económicas del Govern para impulsar las renovables han sido determinantes. Así, al menos, lo valoró el conseller Marc Pons en la última reunión del Consell Balear de l'Energia celebrada el pasado miércoles.
En total, el Govern ha concedido 5,5 millones en subvenciones a particulares y empresas para el autoconsumo. Las ayudas se han incrementado año tras año, así como el número de solicitantes, y cubren hasta el 50 % de la instalación de particulares y el 50 % en el caso de las empresas. Algunas de las que se han acogido a esta subvención en los últimos años son el Hotel Portitxol y Comercial Ansa (Marratxí), a las que el conseller visitó para conocer el impacto del autoconsumo.
Ahorro
En el caso de una empresa, instalar 30 kilovatios pico (kWp) de placas tiene un coste aproximado de 45.000 euros, de los que las ayudas del Govern pueden cubrir 15.000. Si se tiene en cuenta que esta instalación generará energía durante 1.500 horas al año y que el coste actual de la energía es de 0,15 euros el kilovatio/hora, los ahorros anuales de la instalación alcanzarán los 6.750 euros anuales siempre que la empresa consuma toda la energía generada. Así, la inversión podría amortizarse en siete años sin ayuda pública y en menos de cinco con la subvención.
Cuando se trata de una vivienda, se instalan 3 kWp de placas, cuyo coste aproximado ronda los 6.500 euros, que en caso de beneficiarse de una subvención se quedan en 3.800. Partiendo de la misma hipótesis de generación y coste energético que en el caso de una empresa, el ahorro anual será de 675 euros anuales. Por tanto, la inversión se amortizaría en 10 años sin ayudas y en seis ésta se hacen efectivas.
2 comentarios
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@Ribeiro, creo que no han entendido la ironía.
Que vuelva la derecha y ponga el impuesto al sol!! Esto hay que frenarlo!!