También denunció la existencia de filtraciones interesadas en su contra, como el anuncio del supuesto abandono del regionalismo, y llamó «hijo de puta» al autor de estos comentarios a los medios de comunicación. Aseguró que alguien había mostrado mala intención y ganas de perjudicarle.
Las secretarías
Jaume Font lamentó haberse quedado sin el apoyo de la ejecutiva para hacer los cambios que había propuesto. Su intención era nombrar a Lina Pons secretaria de Comunicación y quitar a Damià Perelló de la ejecutiva para poner en su lugar a Joana Xamena. Explicó que no lo hizo porque se encontró con el rechazo del sector de Melià.
En la reunión no se planteó la posibilidad de celebrar un congreso extraordinario, algo que reclama el sector que apoya a Font, ya que, tras la intervención del ya expresidente, tomó la palabra Josep Melià para dar por finalizada la reunión. Melià fue increpado por uno de los asistentes.
El PI deberá celebrar ahora un congreso para elegir al relevo de Font. Será en el plazo de seis meses o en el de tres si los afiliados avalan la petición con unas 300 firmas.
Los dos sectores enfrentados quieren abrir ahora un proceso de negociación para tratar de cerrar la crisis abierta en la formación tras la salida de Font y llegar al congreso con una ejecutiva consensuada. Algunas fuentes señalan a Antoni Amengual, conseller en el Consell, como posible sustituto de Font pero desde los dos sectores se asegura que aún es pronto para hablar de nombres. Por el momento, y hasta que se celebre el congreso, los estatutos del partido marcan que la presidencia del partido en Mallorca recaerá en la actual vicepresidenta, Xisca Mora, que también es consellera en el Consell de Mallorca.
No está claro quién ocupará el puesto de Font en en el Parlament
El presidente de PI también presentó este miércoles su renuncia como diputado en el registro del Parlament pero ahora mismo no está claro si la siguiente de la lista, Maria Antònia Sureda, sea quien se haga con el acta de diputada a partir de la semana que viene.
No se descarta que en las negociaciones entre ambos sectores esté sobre la mesa la posibilidad de que también Sureda renuncie, lo que abriría el paso a la entrada de Josep Franco en el Parlament. Sureda está alineada con el sector de Melià mientras que a Franco se le considera próximo a Jaume Font.
16 comentarios
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Toni Amengual, un altre a ses ordres den Caldés. Senyors d'El Pi: crònica d'una mort anunciada.
¿Que no t´en anaves Jaumet ?
estos de Melia y compañía abandonaron UM. se juntaron con Font y al final también se lo han cargado. como a la Munar y compañía. intentaran juntarse con quien sea para cobrar y también se los cargaran. no son de fiar.
Idò, tot això to has cercat tot solet, alçares es cul sortint des PP i te juntares amb qualsevol que pasava per allà, ets un crack
Què poc elegant haver de dimitir insultant (fins i tot dir "fill de puta") a gent de dins el teu partit pel simple fet de no compartir una estratègia o, com alguns dels seus seguidors han anat dient "retrer-li pleitesia com si fos un règim dictatorial". Crec, Jaume, que has confós El Pi amb les maneres de fer del PP, C's i VOX iaixò, la gent de les Illes, no s'ho pot permetre. L'esperit crític i la diversitat d'opinió ens fa molt més forts que no l'insult!
Mira qui parla de filtrar a la premsa i de viure de la política, ell que hi du tota la vida... I dels de Sencellers ningú en parla...
Se va con las manos largas , la conciencia de no poder rascar nada mas , siempre hemos sabido que poco le importo la politica , y mucho los sobres
Antoni Amengual President? El soci de Melià? Mes UM? No me fotos. Los Mismos perros con distinto collar.
Si no se hubiera salido del PP habría ganado mucho mas, pero para hacer de artista le ha pasado esto.
No sé qui en té la culpa, però hi ha molta gent que no és d'esquerres, però tampoc se sent a gust amb la dreta extremista, ultra lliberal i ultra espanyolista, que segons el seu ideari, per tenir una Espanya unida i forta, s'hauria de destruir la nostra comunitat i tot el seu bagatge històric, cultural i lungüístic, i que se decidís tot el nostre destí a Madrid. Aquesta mateixa gent, en canvi, creuen en un centre dreta moderat, on se respecti als petits empresaris, autònoms i als treballadors, així com a la ciltura del nostre poble, i que no s'oferesquin les nostres illes com a víctimes propiciatòries a una Espanya totpoderosa, devoradora de cultures, que vol ser única i absoluta. En definitiva, l'espai que ocupa El Pi no el pot ocupar cap de les "derechitas" centralitzadores, perfudes i aprofitades, que ara mateix maregen a la nostra societat.