Según han explicado desde el centro, se interpuso una denuncia por la que se personó la Policía en el lugar, pero tras unas comprobaciones se marcharon. Esto «no quiere decir que haya habido ningún incumplimiento» por parte del centro, han incidido desde Porto Pi.
El centro está abierto para permitir el acceso a locales que tienen permitida su actividad por considerarse esenciales, como peluquerías, tiendas de alimentación o de telefonía, entre otras. De hecho, desde el centro comercial han resaltado que tampoco se cerró durante el confinamiento por este mismo motivo.
«Se están siguiendo las directrices que dictan las autoridades en todo momento adaptando aforo y horarios», han indicado.
La normativa aprobada por el Govern para frenar la expansión de la COVID-19 prohíbe a grandes superficies abrir durante fines de semana y días festivos.
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