Una de las tradiciones que se mantienen muy arraigadas en Mallorca durante el Jueves y Viernes Santo es la visita a las Casas Santas o Monumentos. Iglesias y parroquias de toda la Isla rivalizaron estos días en ornamentación de las capillas favoreciendo el recogimiento.
En las parroquias más céntricas de Palma se pudo admirar la de San Felip Neri, donde el padre Llorenç Fernández explicó que «se denomina Monumento a la capilla o altar donde se reserva la hostia consagrada desde el Jueves Santo al Viernes Santo. En nuestra iglesia, la solemos instalar en la capilla adjunta al altar mayor y es costumbre adornarla con los típicos bruis. En su instlación ha intervenido el prepósito de la del templo, Antoni Cañellas, y Fernando Dávila».
La directiva de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Palma, con su presidente Josep Serra al frente, realizó el pasado Jueves Santo una ofrenda floral al Crist de la Sang, que tradicionalmente preside la procesión de este día y que este año, por segunda vez consecutiva, no ha podido desfilar. Fueron recibidos por el prior de la iglesia, Lluc Riera. Foto: P. BOTA
Otras parroquias de la capital balear también mantuvieron la instalación de preciosos Monumentos, como es el caso de Santa Eulàlia, que también lució gran exorno floral con centros y macetas de bruis, cirios y flores. En esta ocasión, en su instalación intervinieron colaboradores de la parroquia, dirigidos por el rector, Antoni Dols.
Por otra parte, en la iglesia de La Merced, estuvo instalada en la capilla del Santísimo y la decoraron Lidia López y Xisca Llabrés. En Sant Jaume, se instaló en la capilla del Santísimo y se encargó el mismo párroco, Mateu Tous, mientras que en Sant Magí, del arrabal de Santa Catalina, se encargaron colaboradores de la parroquia junto al teatino, padre Fernando.
En la basílica de Sant Miquel el rector, Antoni Gómez, junto a varios colaboradores instalaron una preciosa casa santa en la que se representó con doce velas sobre una mesa, La Última Cena.
Recorrido ciudadano
Durante la tarde del Jueves Santo y la mañana del Viernes Santo era perceptible un notable trasiego de fieles en los diferentes templos de la Palma que realizaron un recorrido por diversas casas santas, cumpliendo así con uno de los momentos más tradicionales de la devoción católica en Semana Santa.
Debido al confinamiento, el pasado año no se pudo cumplir con esta inveterada tradición de estos días tan señalados.
En la parroquia de Sant Magí también se instaló el monumento muy decorado.
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