La princesa Leonor, doña Letizia, la infanta Sofía y Felipe VI posaron para los fotógrafos.

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Cuando algunos daban por seguro que la Familia Real había abandonado ya la Isla poniendo fin a sus breves vacaciones en Mallorca, los Reyes y sus hijas sorprendieron con su presencia en el restaurante El Txoko de Martín, a donde llegaron poco antes de las nueve de la noche.

Como siempre, la Familia Real atrajo muchas miradas, aunque su llegada al restaurante fue muy discreta. A esa hora la terraza de El Txoko estaba al completo, aunque con mesas de comensales en las que se respetaba el número exigido por las normas sanitarias. El interior también estaba muy concurrido, y es allí donde la Familia Real ocupó una mesa.

A la salida, a las 23.30 horas, los cuatro posaron para los fotógrafos que esperaban para captar la que con seguridad sería la última imagen de la Familia Real en estas breves vacaciones. Clientes de El Txoko y numerosos viandantes irrumpieron con aplausos a la Familia Real en cuanto se dieron cuenta de su presencia, y los cuatro respondieron con saludos.

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Para esta ocasión, doña Letizia eligió un vestido de seda rosa palo con ribetes negros anudado a la cintura y el Rey iba informal con pantalón vaquero y camisa arremangada. La infanta Sofía eligió un mono verde de tirantes y camiseta básica. La princesa Leonor sorprendió con una minifalda vaquera y una blusa blanca con escote palabra de honor.

Mientras la Reina calzaba espardenyes planas color negro, las niñas lucían unas color crudo con cuña anudadas al tobillo. Esa diferencia hizo que tanto Leonor como Sofía superaran esta vez en altura a su madre, que de nuevo lució un bolso grande en tonos azules.

Las tres salieron del restaurante cogidas de la mano, mientras Felipe VI iba un paso por delante saludando a la gente.