Los hechos se remontan a julio de 2017 cuando una veintena de jóvenes militantes de Arran irrumpieron en un restaurante del Moll Vell de Palma para desplegar una pancarta con el lema de «Tourism kills Mallorca» (el turismo mata Mallorca, en castellano) y lanzar confeti a las terrazas del establecimiento mientras había clientes consumiendo. Los encausados fueron citados a declarar en febrero de 2018 en el juzgado de instrucción número 2 de Palma y se enfrentan a una pena de un total de 29 años de cárcel por desorden público. En concreto, a ocho de ellos les pide dos años de cárcel; a tres, tres años por reincidencia, y a una última acusada, le pide cuatro años de cárcel, en concepto de autoría.
En su momento, la defensa presentó recurso de apelación a la Audiencia Provincial de Palma solicitando el archivo de la causa. Asimismo, la asociación acusan a la Policía se seguir «empleando bases de datos ilegales de las jóvenes organizadas en Mallorca que participan en los movimientos sociales. De esta forma, pueden encausar y criminalizar de forma aleatoria a las personas que asisten a concentraciones o manifestaciones», señalan desde Arran.
«El turismo sigue disfrutando de vía libre para destruir nuestra isla y precarizar aún más a la clase trabajadora, mientras tanto el estado condena cualquier protesta contra ese modelo insostenible que acabará con nuestra tierra. Los grandes empresarios y hoteleros siguen impunes ante la destrucción de nuestro territorio y la especulación con nuestros recursos, explotando a las trabajadoras y generando un modelo de ocio insostenible. Pero a las personas que nos movilizamos para decir no a ese turismo que pretende ahogarnos, nos sale caro», afirman en el comunicado emitido en Twitter.
6 comentarios
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1. La justicia en este pais es una mierda. 2. No es lo mismo reivindicar que vandalizar. Aparte Arran jamás se ha centrado en actuar contra hoteles ni grandes resorts. Pero si con pequeños comercios o con gente de la calle con lo que sus actos son meramente vandalismo y desorden.
En la foto lo que se ve es humo de véngalas, cuyo uso está regulado dado el riesgo que comportan.
Niños de papá y mamá jugando a revolucionarios
Manifestar-se és un dret, els que demanen llibertat els defensaran
"destrucción de nuestro territorio" - pero que territorios tienen esos? Ayudas de gobierno? Mallorquines son los primeros quien han vendido y siguien vendiendo Mallorca. Si uno compra, es que alguien le vende.
Otro juez con mucho trabajo,el pobre.