Exigen que las pensiones se revaloricen según el IPC real y anual, «sin trampas ni recortes». | Teresa Ayuga

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Decenas de pensionistas han salido este sábado a las calles de Palma para clamar por sus derechos. La reivindicación de los pensionistas organizados argumenta que la ley que ha impulsado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones José Luis Escrivá supone «un deterioro muy severo del derecho constitucional a recibir una pensión digna, tanto para los actuales pensionistas, como para los que lo serán en un futuro». «Supone un engaño ya desde su título ya que se empobrecen las pensiones mediante la trampa del IPC medio», que en 2021 ha hecho caer la capacidad adquisitiva de las pensiones hasta un 3,1 %, caso de las contributivas.

Además, «se olvidan de incrementar a niveles de dignidad las pensiones de miseria (viudedad y no contributivas)» percibidas por millones de españoles, en su mayoría mujeres, o «alarga la edad de jubilación y todavía se penalizan más las jubilaciones anticipadas». La Coordinadora balear para la Defensa de las Pensiones teme que estos movimientos abran la puerta a «futuros recortes y privatizaciones del sistema público de pensiones, para convertir este derecho en un negocio de los de siempre». En este sentido reclaman que las pensiones se revaloricen según el IPC real y anual, «sin trampas ni recortes».

Asimismo, exigen que las pensiones mínimas sean iguales al Salario Mínimo Interprofesional, y este al 60 % del salario medio, reducir la brecha de género, devolver la jubilación a los 65 años, que se concedan jubilaciones anticipadas sin penalización a aquellos trabajadores con 40 años cotizados, o que para el cálculo se computen los últimos quince años cotizados. Según los pensionistas, además de derogar esta reforma es necesario derogar las reformas anteriores, impulsadas por los Gobiernos del PP.