Isabel Vidal, Inés Batle, Javier Vich, Maria Frontera, Gori Bonet, José Luna, Joan Francesc Rigo y María José Aguiló. | Pere Bota

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La variante del coronavirus ómicron ha provocado cancelaciones de reservas y ralentización de las reservas en los hoteles urbanos de Palma. Las previsiones de ocupación para Navidad y Año Nuevo son de un 35 % y 60 %, respectivamente, casi un 20 % menos respecto a 2019. El presidente de la Asociación Hotelera de Palma-Cala Major, Javier Vich, apuntaba ayer en el acto convocado por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) para celebrar la Navidad: «Estamos apreciando una ralentización de las reservas y las cancelaciones no son masivas. El mercado británico es testimonial y lo único que funciona es el alemán y el español. Ahora queda ver si las reservas se cumplen tanto en Navidad como en Año Nuevo».

Vich añadió que las previsiones eran muy buenas a finales de noviembre, pero la ómicron ha distorsionado la comercialización de los hoteles. El hecho de que haya 62 establecimientos abiertos, pese a todo, «es una apuesta empresarial porque en Palma haya oferta de alojamiento». La presidenta de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Isabel Vidal, presente también en el acto, explicó que «en estos momentos tenemos abiertos 17 hoteles y hasta después de las fiestas no sabremos cómo ha ido la evolución de las reservas».

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La presidenta de la FEHM, Maria Frontera, junto a varios miembros de la junta directiva, realizó una valoración de cómo ha ido la temporada turística, que se ha caracterizado por el elevado nivel de incertidumbre, y sobre las previsiones para 2022. Frontera indicó que la predisposición de los empresarios siempre ha sido la misma: «Si tenemos que abrir antes, lo haremos. Todo ello dependerá cómo evolucionen los mercados emisores».

La incertidumbre va a ser la tónica general a lo largo del próximo año, ya que las variantes de la COVID van a mediatizar las estrategias de comercialización de pequeñas, medianas y grandes cadenas hoteleras a lo largo de la próxima temporada. Al mismo tiempo, esta incertidumbre también se extrapola a las aerolíneas y touroperadores. Frontera apuntó que en este año y medio de pandemia los empresarios se han ido adaptando a las circunstancias, pero siempre teniendo en cuenta la seguridad de los clientes y de los trabajadores.