Imágenes de los trabajos en Son Coletes. | CAIB

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Memoria de Mallorca ha anunciado que pondrá cuatro denuncias en los Juzgados de Palma y otras dos en los de Manacor, por crímenes contra la Humanidad, por las víctimas exhumadas en las fosas de Calvià, Llucmajor, Pou de s'Àguila, Marratxí, Porreres y Son Coletes. Las denuncias se basan en los informes científicos ya finalizados de las exhumaciones, informes arqueológicos, antropológicos y médico-forenses que certifican las causas de las muertes, todas por arma de fuego y con traumas peri mortem y con signos de violencia, explica la entidad en un comunicado. Se apoyan también en las posiciones en las que han sido halladas las víctimas y las características de los enterramientos de cada víctima, como el hecho de que muchas de ellas estuvieran atadas con hilos hierro, algunas con grilletes en las muñecas. Alegan además que el número de víctimas que se han encontrado, 218, confirman los crímenes contra la humanidad que representan las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, los asesinatos, las torturas y la violencia ejercida de forma masiva y sistemática por las autoridades fascistas de la época contra las personas no afectos al régimen.

Según Memoria de Mallorca, se trata de crímenes contra la humanidad tipificados jurídicamente y "ahora además con evidencias científicas irrefutables, que ni prescriben ni pueden amnistiarse". La entidad advierte además de que, actualmente, se sigue vulnerando uno de los derechos fundamentados en una democracia: el derecho de las víctimas a la justicia, a un recurso justo y a la tutela judicial efectiva. Por todo ello, Memoria de Mallorca acudirá este jueves a los Juzgados de Vía Alemana en Palma, coincidiendo con los 16 años de la constitución de la entidad, para denunciar las graves vulneraciones contra los derechos humanos que evidencian los informes científicos de las exhumaciones de varias de las fosas investigadas. En concreto denunciarán por las 11 víctimas recuperadas en la fosa de Calvià, 3 de ellas identificadas por ADN: Joan Ferrà Ferrà, Joana Baño Morales y Josep Pont Cladera, cuya causa de la muerte es por arma de fuego, con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia. De la fosa de Marratxí, con 5 víctimas, dos identificados por ADN: Miquel Marquet Perelló y Antoni Castañer Cifre, también denunciarán muerte por arma de fuego, con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia; y del Pou de s'Àguila, con tres víctimas recuperadas, una identificada por ADN: Julià Fullana Mas, cuya causa de la muerte es por arma de fuego y traumatismos múltiples, con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia. En Llucmajor, con 4 víctimas identificadas por ADN: Miquel Martorell Gelabert, Antoni Oliver Jordà, Sebastià Vidal Vidal y Macià Salvà Coll, la denuncia es por causa de la muerte por arma de fuego y con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia. La semana que viene, la entidad presentará otras dos denuncias en los juzgados de Manacor, partido judicial al que pertenecen las víctimas de la fosa de Porreres y de Son Coletes.

En el caso de Porreres son 59 víctimas exhumadas en un primer momento, 14 identificadas, y otras tres víctimas de la fosa exhumada de Sant Joan; y otras 65 víctimas recuperadas después, tres de ellas identificadas por ADN : Miquel Pasqual Quetglas, Bartomeu Matas Alemany y Jordi Colom Estarellas. La causa de la muerte es por arma de fuego y con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia. En Son Coletes, entre la primera y segunda fase, hay 79 víctimas recuperadas, 5 de ellas identificadas por ADN: Antoni Alomar Mas, Francisca Salas Llull, Francisca Llull Font, Pere Llull Fullana, Miquel Palmer Duran. Causa de la muerte por arma de fuego y con presencia de trauma peri mortem y signos de violencia. La entidad persiste, aunque siempre han archivado las denuncias que ha interpuesto, desde la primera hace 16 años. Memoria de Mallorca ha recordado la denuncia por crímenes contra la humanidad de 2006, junto a otras dos entidades memorialistas del estado, ante la Audiencia Nacional, que correspondió por sorteo al juzgado número 5, del juez Baltasar Garzón. "El único juez que admitió a trámite una demanda de las víctimas del franquismo, y todos sabemos ya lo que ocurrió", señalan.