Mariam Mas en el Centre Flassaders por la presentación de su libro.  | Teresa Ayuga

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Marilito es Mariam Mas (Palma, 1984) porque «a veces me sentía Mary otras Manolito». Este era su alter ego porque no sabía todavía lo que quería ser. Incluso, en ocasiones, le pedía a sus padres que le llamaran Johnson. Sus recuerdos más preciados y felices los tuvo entre los seis y los 13 años, rodeada de preguntas y una fuerte amistad que perdura hasta estos días. Empezó a escribir durante la pandemia y en 2021 publicó todo ese mundo en Diario de Marilito (editorial Rapitbook), centrado en la niña y niño que fue y en sus dudas acerca de la identidad de género y su orientación sexual. Marilito cuenta su historia, su papel de animalista siendo tan pequeña y su alma vegetariana.

El Centre Flassaders acogió ayer la presentación de un libro que aspira a «ayudar a las persona LGTBI que no se acepten, que lo hagan y tengan la valentía de vivir su vida plena». Mariam fue una niña con mucha libertad dentro de su «desestructurada» familia. Su padre les abandonó cuando tenía ocho o nueve años y a su hermano le detectaron esquizofrenia. La celebritie Sharon Stone era su ídolo y daba un beso al televisor cuando ella aparecía. «Mi padre me preguntaba que por qué hacía eso, que si me gustaría que fuera mi novia. Y yo le decía que sí. Otras veces le observaba afeitarse y yo me ponía jabón en la cara como él. A mis padres les decía que me llamaran Manolito en la playa delante de la niña que me hacía tilín».

Etapas

El libro se divide en etapas que marcaron su infancia y la forma de escribir va cambiando según iba cumpliendo años el personaje. Hay referencias a momentos con amigos, a programas de televisión o música. «De hecho, los lectores que vivieron los noventas se sentirán identificados». Marilito desaparecería con el tiempo. «A medida que crecía, le dejaba de lado. Cuando eres pequeña, resulta gracioso, pero con 12 años, en los años 90, no hace gracia. Escuchaba a familiares míos decir cosas como ‘preferiría un hijo ladrón a maricón'», rememora.

Su mejor amiga marca sus principales recuerdos de la infancia. Mariam explica que «fue un gran apoyo porque las dos éramos rebeldes y estudiábamos juntas en un colegio de monjas. Éramos antinormas. Pasé los mejores años de mi vida con ella». Mariam Mas también reflexiona en las páginas cómo, al final, se identificó como mujer lesbiana. Hoy en día, está casada y su pareja es su gran apoyo. Le ha ayudado a pulir su diario, que se gestó en el hogar de ambas durante todo un año.

Tampoco se define como escritora, aunque sus primeras aventuras con la escritura fueron desde la poesía. Mariam trabaja en un polideportivo y es monitora de natación y socorrista. También colabora con una aseguradora. Con Diario de Marilito, la autora pretende que aquellas personas que no han salido del armario «se den cuenta que lo que sienten no es nada malo». De hecho, recuerda la frase «el problema no es el amor, es el odio que tienen algunas personas a que yo ame». El libro está disponible en Amazon, en la Librería La Salina Palma y en la editorial.