La presidenta del Govern, Francina Armengol, durante su discurso. | Jaume Morey

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, hizo este luneser bandera del diálogo y la unidad para conseguir cualquier objetivo; precisó que éste tiene que incluir a todas la sociedad y sus representantes e indicó que ese estilo es el que estaba marcando su gestión y la que estaba haciendo avanzar a Balears. Según la presidenta, 2022, además del «año de la recuperación» y «el año de construir juntos décadas de prosperidad», será –también– «el año de nuestras Islas».

Armengol se expresó así en el discurso del acto institucional de celebración de el Dia de les Illes Balears –que recuerda la entrada en vigor del Estatut d'Autonomia en marzo de 1983– y que estuvo dedicado a la entrega de las medallas y distinciones. El de este lunes, y así lo recordó, es el primero que se celebraba en un momento próximo a la normalidad posterior a la pandemia. Recordó, eso sí, que «todavía lo celebramos con mascarillas» (que siguen siendo obligatorias en interiores) pero sus primeras palabras fueron una alusión a la guerra y a la situación creada después de la invasión de Ucrania.

«Llegamos aquí golpeados por el dolor del retorno de la guerra a Europa», fue lo primero que dijo Armengol nada más iniciar el discurso que cerró el acto celebrado de sa Llonja. «Estamos consternados por la violencia y la pérdida de vidas, y preocupados por la amenaza de la agresión rusa a los valores que sostienen Europa, que ha vivido décadas de prosperidad en paz, democracia y libertad» indicó la presidenta. E, inmediatamente, incluyó su primera referencia a lo que marcaría el eje de su intervención: «Si hemos sabido    afrontar unidos y vencer la amenaza del virus, si hemos sabido proteger con más vigor que nunca nuestra red pública de bienestar, nuestras empresas, nuestros trabajadores, venceremos cualquier desafío».     

Siete años de reformas

«Habló del valor de la acción y del diálogo que nos ha permitido mantener la estabilidad incluso en los peores momentos,    y tomar las decisiones más difíciles para acelerar la recuperación que ya ha comenzado con fuerza», señaló la presidenta balear ante representantes de los partidos políticos (salvo Vox),    de las instituciones y de las diferentes organizaciones. Todo el acto se retransmitió por IB3. «Todos y todas sabemos de nuestra fuerza. Hemos comprobado la capacidad de este pueblo trabajador que, desde hace siete años, constituye consensos sólidos y duraderos, acuerdos que nos han dado luz y estabilidad en los peores momentos y que, ahora, nos permiten mirar el futuro con un programa de reformas y progreso que es de todos», indico también. Armengol preside el Govern desde 2015 y de ahí la referencia a los siete años.

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En su intervención, que cerró un acto guiado por la música e incluyó otros dos discursos (el de Elies Torres y el de Anna Travesset, en nombre de las personas y entidades premiadas), incidió en las políticas de Balears como «escudo social», abogó por la igualdad y citó tres leyes que consideró imprescindibles y enmarcó en su estrategia de pactos: la de Educació, la de Turisme y la de Ciencia, que se aprobará en el Consell de Govern de la próxima semana. La presidenta destacó el papel relevante de «empresarios y trabajadores, patronales y sindicatos, representantes de todos los sectores y de todas las sensibilidades» y afirmó que «todas y todos sois Balears».

La presidenta del Ejecutivo puso a todas las personas premiadas como representación del esfuerzo colectivo de Balears y dedicó unas palabras a cada una de ellas, una a una. Y se mostró optimista sobre el futuro. Un futuro –dijo– que «exige más reformas». Añadió que «juntos impulsaremos estas reformas» para constituir una economía más diversa. Este martes se celebra formalmente el Dia de les Illes.

LOS PREMIOS

Medalles d'Or:
Maria Antònia Oliver.
Escritora de Manacor, clave en la generación de los 70, a título póstumo.
Elies Torres. Arquitecto ibicenco, ganador del Premio Nacional de Arquitectura.

Premis Ramon Llull:
Miquel Jaume Roig Fundador del Palma Futsal. A título póstumo.   
Miquel Fiol Sala. Doctor en Medicina, por su labor profesional.   
Moviment Escolta. Por su trayectoria dentro del ocio educativo.   
Federació de Ciclisme. Por su interés público y social.   
Entidades de Pacientes. Por su tarea solidaria y trabajo en red.   
Esment. Por su trayectoria y trabajo solidario.   
Galería 6A. Su proyecto es único en todo el país.   
Anna Travesset. Ecóloga. Por sus investigaciones.   
Virgina Torrecilla. Futbolista, ha superado un tumor cerebral.   
Josefina Salord. Catedrática. Por su aportación a la cultura.       
Consuelo Marqués. Primera mujer que participó en las fiestas con caballos.   
Lina Tur. Violinista, por su aportación a la música.   
Isabel Echarri. Pintora. Por su obra.   
Vicent Serra ‘Blai'. Por su aportación a la docencia.

El apunte

Elies Torres reivindica las las Islas del pasado y pide frenar la masificación

El arquitecto Elies Torres recordó las Islas del pasado, los paisajes de su infancia; dijo no comprender cómo la pausa obligada de la pandemia no había servido para poner freno a algunas actuaciones que pasarán factura y pidió medidas para frenar la masificación. Fue una intervención en clave poética (inspirada por poetas) pero con peticiones claras. «Recuerdo».    Esa palabra le sirvió para engarzar en cada párrafo todo lo que quería transmitir.    Insistió en la necesidad de tomar medidas en contra del cambio climático, pidió «menos velocidad» y se preguntó «cuáles serán los paraísos perdidos de los jóvenes». El arquitecto ibicenco –que elogió el espacio de sa Llonja– destacó que esa intervención habría correspondido a Maria Antònia Oliver y se mostró emocionado y agradecido de intervenir en nombre de la escritora fallecida este año y que ha sido galardonada, como él, con la Medalla d’Or. Previamente, en nombre de los premiados con los Ramón Lull, habló Anna Travesset,    que pidió: «No permitamos que se pierda el catalán». Tildó de «absurda» la situación de guerra y trasladó la «máxima solidaridad» a Ucrania. Se preguntó si es que «no tenemos remedio» y reclamó un mundo mejor.