Las grandes superficies empiezan antes las rebajas. | M. À. Cañellas

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La sección de comercio de Pimem ha pedido este martes al Govern que convenza a las empresas grandes para que acepten un pacto que retrase hasta agosto el inicio de las rebajas de verano, aunque la ley establece que hay libertad para hacer rebajas en cualquier fecha. La agrupación de pequeña y mediana empresa considera «indispensable avanzar en el retraso de este periodo de ventas para poder mantener durante el máximo de tiempo posible los márgenes que le otorgan los productos que venden», según subraya en un comunicado.

«No es ningún capricho, sino una verdadera necesidad que ayuda al sector a tener unas entradas que le permiten tener más margen de maniobra a la hora de invertir en formación, en contratación o incluso en diseñar interiores más competitivos para proyectar mejor imagen del comercio local», subraya la patronal. Su presidente, Miquel Àngel Mateu, ha defendido que las rebajas comiencen a principios de agosto, cuando este año algunas de las grandes cadenas comerciales han anunciado que comenzará su periodo de descuento este fin de semana.

Mateu considera esencial el papel del pequeño comercio para mantener «vivos» los pueblos y las barriadas de las ciudades. El director general de comercio del Govern, Miquel Piñol, ha comparecido en rueda de prensa junto a responsables de Pimem para indicar que promover un calendario de rebajas consensuado para el año próximo, aunque ha admitido que «no será un marco normativo habilitante» porque sería contrario a la ley.