Imagen de la Trapa y ses Basses. | Consell de Mallorca

TW
0

La Dirección Insular de Medio Ambiente ha finalizado la expropiación del tramo entre la Trapa y ses Basses para incorporarlo a la ruta de Pedra en Sec, por primera vez, con la Ley de caminos públicos y rutas senderistas de la isla, una norma histórica que impulsó el departamento la anterior legislatura. En una nota de prensa, el departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha explicado que este tramo tiene 3,5 kilómetros y forma parte de la etapa 1 Port d'Andratx-Coma d'en Vidal.

De esta manera, este sendero pasa a tener 183,3 kilómetros abiertos, de los cuales 102,3 son del itinerario principal y 81, de las variantes. La vicepresidenta y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha asegurado que el senderismo en la isla «está de enhorabuena» y que ésta es la primera expropiación que realizan mediante la Ley de caminos aunque que prevén ir añadiendo otras incorporaciones a la Ruta de Pedra en Sec a medida que vayan avanzando con los procesos de expropiaciones que tienen abiertos. Por su parte, la directora insular de Medio Ambiente, Inmaculada Férriz, ha explicado que con la señalización de este camino, la Trapa quedará conectada con el coll de sa Gremola a través del itinerario principal y con el núcleo de s'Arracó a través de la variante de s'Arracó.

Nuevo itinerario

El itinerario, que tiene un interés paisajístico elevado, con vistas excepcionales sobre la costa y especialmente sobre el Parque Natural de Sa Dragonera, discurre por una zona calcinada por diversos incendios, que se va recuperando poco a poco y en la que el carrizo se encuentra omnipresente. En la zona también crecen palmitos, pinos y olivos silvestres. Este hecho supone, además, la incorporación de uno de los lugares más emblemáticos en cuanto al patrimonio de Pedra en Sec de la isla, el monasterio de la Trapa, resultado de unos acontecimientos históricos que se remontan a 1810, cuando se desplazaron unos 40 monjes desde la Península, amenazados por las tropas napoleónicas.

En este sentido, a los 'trapencs' se les debe parte de las obras y de la fuente, siempre con la ayuda de 'margers' mallorquines, aunque una parte importante de los 'marges' se construyeron después de que el Estado incautara la finca y la vendiera en 1859. En 1980 la finca fue adquirida con aportaciones populares, institucionales y de diversas entidades por la organización ecologista Grup Ornitològic Balear (GOB).