La concentración ante Delegación del Gobierno en Palma fue una de las protestas simultáneas convocadas en todos los territorios que dependen directamente del Ministerio de Justicia y no tienen las competencias transferidas. | M. À. Cañellas

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Los abogados del turno de oficio exigen que se les pague a tiempo y de una vez. Medio centenar de abogados se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno en Palma para exigir al Ministerio de Justicia que termine con el «menosprecio y maltrato sistemático» a la justicia gratuita. La protesta, convocada de forma simultánea por todos los colegios de abogados de territorios que dependen del Ministerio, tiene como primer objetivo que se paguen los atrasos. El decano del Colegio de Abogados de Balears, Martín Aleñar, explicó que «Justicia se comprometió a pagar mensualmente el turno de oficio y actualmente se debe desde el mes de marzo y los abogados de oficio no cobran desde ese mes».

Aleñar y la responsable del turno de oficio en Baleares, Carmen López, entregaron ayer una carta con sus reclamaciones a la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo. Además de la petición del pago de esa deuda se incluyen otra serie de reivindicaciones y de mejoras legales. Una de las más antiguas es la actualización de los baremos que se usan para pagar las actuaciones de oficio y que son notablemente más bajas en las comunidades que dependen del Ministerio, como Balears, que en aquellas en las que están transferidas las competencias de Justicia. «Es inconcebible que se mantengan esas injustas diferencias retributivas», señaló Aleñar en la lectura del manifiesto.

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Los abogados de oficio también reclaman que se paguen todas las actuaciones que llevan a cabo cuando son designados por un juez, con independencia de que el defendido obtenga o no el beneficio de la justicia gratuita. También que se amplíen a otros colectivos el beneficio de la justicia gratuita, como por ejemplo a las personas jurídicas. Los letrados, que ya han realizado protestas similares en los últimos años consideran que la justicia gratuita es la «gran olvidada» del sistema.