El Gobierno exige que, a partir del martes, los comercios mantengan cerradas las puertas automáticas para evitar que se escape el aire acondicionado. | Jaume Morey

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El Govern pedirá más ayudas al Estado para subvencionar que los comercios de Baleares puedan adaptarse y mejoren su eficiencia energética. El Gobierno tiene en marcha un programa para subvencionar actuaciones de rehabilitación energética en edificios del sector terciario, y por ello las Islas recibirán 1,4 millones de euros. El Ejecutivo balear, sin embargo, reclamará que esta partida ascienda a los 3,1 millones.

Las mejoras de eficiencia se subvencionarán en un 30% para las grandes empresas, un 40% para las medianas y hasta un 50% los pequeños comercios. Además, se buscarán fondos propios de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius para incrementar estas ayudas. Entre las actuaciones subvencionables, se contempla la instalación de puertas para evitar que el aire acondicionado se escape, tal y como exige el Plan de Contingencia y Ahorro que el Consejo de Ministros aprobó el lunes.

Es una de las principales conclusiones de la reunión que mantuvieron este jueves el Govern y las patronales comerciales para tratar las medidas del plan. Asimismo, el director general de Canvi Climàtic, Pep Malagrava, explicó que pedirán al Gobierno si las cortinas de aire (que impiden la fuga del aire acondicionado) pueden servir como alternativa a tener que mantener cerradas las puestas. También solicitarán mantener encendida la luz de los escaparates de ciertas zonas turísticas más tarde de las 22 horas, porque el plan de ahorro obliga a que estén apagados y estos comercios suelen cerrar más tarde.

Las patronales valoran positivamente la posición del Govern balear, pero lamenta las peticiones del Gobierno. «No han contado con las comunidades ni con los actores implicados», afirmó a este diario el presidente de Afedeco, Toni Gayà. Defendió que se mejore la eficiencia energética de los comercios, pero no estableciendo limitaciones de uso y rechazó que la luz de los monumentos se apague a las 22 horas. «El Castell de Bellver apagado dará una imagen antiturística total», añadió el presidente de Pimeco, Toni Fuster, que defiende que se instalen cortinas de aire.