¿Hay colapso o no?
—Pues depende. Al Pla no ha llegado, excepto cuando se paran los ciclistas a merendar. Hay una palabra mágica: capacidad de carga; hay que evaluar cuál es la capacidad de carga y fijar cuánta gente cabe en el paraíso. En algunos sitios es más fácil. Tú puedes calcular cuánta gente cabe en una playa y cómo extender la toalla sin pisar a otro. Es más difícil en una ciudad o en la Serra de Tramuntana. Pero se puede hacer.
¿Y quién debe hacerlo?
—Las administraciones públicas, el Consell, el Govern, los ayuntamientos. Se ha hecho en Formentor, en determinadas playas. Se puede poner el límite en los aparcamientos. Vale para Palma y la Serra de Tramuntana.
¿Poner límites es limitar el movimiento de las personas?
—Eso es difícil pero se pueden tomar medidas que equivalgan a limitarlos. En la Serra de Tramuntana, como en Formentor, se pueden poner buses lanzadera. Lo que está claro es que algo hay que hacer. No soy experto en poner límites sino en cómo medirlos. Por eso me parece importante la capacidad de carga.
¿La masificación es el precio que hay que pagar para mantener la economía balear?
—No tendría que serlo. No hace tanto que a quienes planteaban poner límites a la presencia de cruceros en Palma se les trataba de turismofóbicos. Y ahora ya se ha aceptado. La presencia de cruceros ha transformado el casco antiguo de Palma. Lo que antes decían jipis y goberos, se ve ahora de otra manera y sus planteamientos se extienden. Basta ver lo que pasó en Palma un día como el miércoles. No, eso que se llama turismofobia no es un discurso generalizado en el cuerpo social de las Islas. Todavía hay mucha gente a favor del turismo sean cuáles sean sus consecuencias pero hay colectivos que insisten en la necesidad de poner límites y eso no se puede tildar de turismofobia.
Usted ha escrito sobre eso, sobre la turismofobia.
—Sí, pero no todo es turismofobia. Es cierto que parte del colectivo social está hasta los cojones del turismo pero hay quienes desde el propio sector saben que no podemos seguir así. Es que el fenómeno no es sólo de Balears. Ya ha ocurrido en otros lugares. Hay quienes señalan al turismo de masas como etnocida, aunque generalmente lo hacen pensando en África. Pero tenemos ejemplos más próximos.
¿El turismo transforma el paisaje?
—Sí, sí, de eso no hay aquí ninguna duda. La balearización es un concepto sociológico que nos define, aunque haya quienes defiendan que lo inventaron los corsos. Aquí se hizo un turismo sin planificar que generó un cambio en el paisaje y en el medio ambiente. Recuerde aquel discurso sobre el peligro de la dependencia de un único sector. Pero el sector turístico se ha adaptado mejor que otros en otras comunidades. Estoy pensando en el de industrias como la siderurgia. Y es ahí donde los políticos sacan otro de sus mantras: la diversificación.
¿Pero es posible diversificar la economía de Balears y jugar a otra carta?
—No lo sé, desde luego sería conveniente. No sé si hay margen pero se habla de todo eso de la economía gris y del teletrabajo y que hay espacio en Balears.
¿Y usted qué opina?
—Pues no lo veo en estos momentos, pero tampoco quiero ser agorero ni parecer uno de esos predicadores.
Pues igual la Universidad está para eso, para ‘predicar'...
—La Universidad [se refiere a la UIB] hacía ‘libros blancos', también sobre turismo y nunca le hicieron caso. Las administraciones son lentas y caducas a la hora de tomar algunas decisiones. En general. No excluyo a ninguna. Hace unos años nadie supo prever que llegarían los viajes a bajo coste y sistemas que luego se han ido extendiendo, como los alquileres vacacionales. Todo eso no lo vimos pero el capitalismo sí lo vio. No lo justifico pero sabe adaptarse a los tiempos. El negocio se readapta constantemente y también las instituciones deberían adelantarse en la toma de decisiones.
¿Y en qué dirección tendrían que ir las decisiones de las administraciones?
—En procurar leyes y políticas que limiten el crecimiento. Definir la capacidad de carga es fundamental, como le decía antes. A aquel mantra de sin límites no hay Paraíso hay que añadir que sin capacidad de carga no se puede evaluar cuánta gente cabe en el paraíso.
38 comentarios
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ciclista cabreadoHi ha vida fora des comentaris que aquí s'escriuen. Surt i observa.
La foto lo dice todo! Sigamos la narrativa oficialista y terminaremos en la prehistoria o peor!
curollaComo se ve que tu no has vivido en Singapur. Viví unos meses allá en 1998 y te aseguro que de "paraiso" nada. Por ejemplo, los coches con matricula par circulaban un día, y los de impar al siguiente. El impuesto al coche era 2 veces en precio de fábrica. Solo los nacidos, hijos de padres de allá reciben la nacionalidad. Los demás pueden ser expulsados en cualquier momento, sin derecho a rechistar. El chicle está prohibido POR LEY. Tirar una colilla supone una multa y condena a tres días de trabajos limpiando las calles con un mono naranja y vigilados por un policía. Y eso es solo un ejemplo. ¿Quieres eso para Mallorca?
¿Limites a qué ? A la CONSTITUCION ESPAÑOLA?
Recordeu això de "SOS Turisme" ??? .... I un memeu !!! . SOS RESIDENTS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Es interesante que todos los comentarios en general digan lo mismo y que mucha gente piense igual, sin embargo se sigue votando a los mismos políticos, esos que prometen y luego no cumplen o se inventan fórmulas para subvencionar equipos de fútbol profesionales y privados para que ni la FIFA ni la UEFA les den un toque de atención, dicho esto, me preocupa que se empiecen a crear pegatinas y parches de ciudadanos de primera, segunda o tercera (con más o menos derechos según el parche), me recuerda a no sé qué...a algo que sucedió allá por los años treinta en cierto país....os suena ?
Si la población de Mallorca crece al ritmo de la de Malta (la cito por ser una isla turística del Mediterráneo), llegando a tener los mismos habitantes por km cuadrado, nuestra isla tendrá, nada más y nada menos, que 6 (SEIS) MILLONES de habitantes, SIN CONTAR LOS TURISTAS. ¿De verdad esas cantidades serían sostenibles? Miremos también la marcha que lleva Eivissa-Formentera. Un caos total.
Señoras y Señores! Una vez que se abrió la veda, la barra libre, la manera y forma de prostituir las islas a niveles como nunca se había visto en los anales de la historia, a cambio de hacer millonarios a hoteleros, aerolíneas, políticos....etc; a cambio de contaminar, degradar, degenerar el ecosistema y reduciendo la calidad de vida de los nativos y residentes de manera inimaginable hace tan solo 12 años. Muy a mí pesar, lamentablemente ya no hay vuelta atrás por como está montado el tinglado y porque a los que nos gobiernan no se les ve con ánimos de hacer nada al respecto para revertir en lo que se pueda la situación 😡😡
Juan Carlos, perdoni, però a vostè li haurien de prohibir oferir-se d'esclau treballant 14 hores diàries. Això és ESCLAVISME, i robar sa feina a altres persones (robant primer el delinqüent que li contracta, per 8 hores ! , no 14 , per estalviar-se un lloc de feina, per no dir 2, perque segur q les 14 hores són a sobre a tota pastilla, estressat i amb nirvis, o no? . Idò !? ) Suposos que no li han posat una pistola al pit per treballar 14 hores . A més, ho ha denunciat a qualque sindicat???? ... encara q sigui anònimament??? ... segur que no. Idò, a què juguem aquí, a destrossar ses illes normalitzar esclavisme ??? ....
Todos somos muy buenos para recetar a los demás y dar soluciones de barra de bar. Da ejemplo y vete de la isla y uno menos.