Juan Carlos Unzué sujeta su libro ‘Una vida plena’. | Efe

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«No podemos permitir que un enfermo quiera morir porque sienta que es una carga inasumible». Son palabras de Juan Carlos Unzué, ex guardameta del C.A. Osasuna, del F.C. Barcelona o del Sevilla durante un encuentro con 400 graduados de la Universidad de Navarra en el que les habló de la enfermedad que le diagnosticaron en 2019, la ELA. El deportista que reivindica una mayor inversión pública en investigación y en cuidados se ha convertido en uno de los rostros más visibles de esta patología. Protagonizó el chupinazo de los Sanfermines de este año y hará unos diez días lanzó el saque de honor del partido benéfico contra esta enfermedad disputado entre el Barça y el Manchester City.

Antes de Juan Carlos Unzué, el científico Stephen Hawkins, una de las mentes más privilegiadas de la historia, familiarizó al mundo con la ELA, una enfermedad a la que estuvo atado la mayor parte de su vida (desde los 21 años). La ELA mermó sus capacidades físicas pero nunca las intelectuales. Pese a que los pronósticos dan una esperanza de vida de entre tres y cinco años, Hawkins la sobrevivió durante 55.

El presentador español, intérprete y actor de doblaje Constantino Romero, fallecido en 2012, fue otro afectado por esta enfermedad. También el futbolista italiano Stefano Borgonovo anunció que padecía ELA en 2008 y se convirtió en un icono en la lucha contra la enfermedad hasta fallecer en 2013, a los 49 años.