¿Cree que la recesión económica europea puede afectar al mercado inmobiliario mallorquín?
Los tipos de interés están teniendo un impacto en las economías domésticas, pero según nuestra experiencia, el ladrillo no está siendo el sector más afectado en Mallorca; como sí lo fue en la anterior crisis de 2008. En mi opinión, la recesión económica afectará, sobre todo, a los inmuebles por debajo de un millón de euros, porque estos son los propietarios que dependen más de la financiación. Es difícil hacer una previsión, pero sí puedo decir que la demanda en este tipo de viviendas sigue siendo sólida. La demanda de viviendas de lujo, de 10 millones de euros en adelante, no desciende en Mallorca a pesar de la inflación porque este tipo de cliente tiene un poder adquisitivo más estable y es menos dependiente de la petición de préstamos hipotecarios.
¿Puede incrementarse la especulación por parte de personas que tienen mucho dinero, que podrían aprovechar la crisis para comprar?
El mercado inmobiliario siempre es una buena inversión, sobre todo en zonas como Mallorca, donde el terreno es finito y muy demandado. El inmobiliario es un valor más estable que según qué productos financieros, como por ejemplo la criptomoneda, puesto que normalmente no tiene bajadas muy abruptas y el valor se incrementa a medida que los precios suben con el paso del tiempo. La Isla tiene un aeropuerto bien conectado con el resto del mundo, oferta cultural y gastronómica, además de un buen sistema educativo con colegios internacionales. Si hay buenas oportunidades, habrá inversores que quieran aprovecharlas.
¿Han notado un descenso de las peticiones para realizar trabajos de arquitectura?
De momento no hemos notado ninguna bajada, seguimos recibiendo nuevos encargos y el otoño está siendo muy bueno a pesar de las alarmas. Desde hace una década, cada año es mejor que el anterior. Y desde la llegada de la pandemia en 2020, el número de encargos ha subido aproximadamente un 30 %. A pesar de una posible crisis, la pandemia ha hecho aumentar el valor de vivir en zonas con buen clima y espacios exteriores, lo que ha provocado una mayor demanda de este tipo de inmuebles en Mallorca. Sí es cierto que en el sector empieza a detectarse algo de incertidumbre, en especial en referencia al mercado alemán. Los profesionales del sector que trabajan con este nicho de mercado, comentan que podría bajar su compra-venta de viviendas. Sin embargo, hay buenas expectativas con el mercado norteamericano debido a la apertura de vuelos directos regulares entre Palma y Estados Unidos y a la situación actual del dólar, por encima del euro.
La falta de viviendas es uno de los principales problemas de las Islas, ¿puede considerarse una buena noticia que baje la demanda por parte de extranjeros?
Quizás en algunas zonas, en especial para las viviendas de menos de un millón de euros. El descenso de precios de las viviendas de súper lujo, que son las más preciadas por los inversores, lo veo más difícil. En su mayoría están en la zona sureste de la Isla, como la urbanización de Son Vida, Santa Ponça y Andratx. Son zonas muy demandadas por las vistas, conexiones y cercanía al mar, pero también porque se pueden conseguir parcelas mínimas por encima de los mil metros cuadrados y la normativa permite edificabilidades altas.
¿Podría provocar un descenso de precios?
A la hora de interpretar la subida o bajada de precios hay que tener en cuenta que los valores se han incrementado muchos los últimos años. Si los precios descienden un porcentaje respecto al año anterior, seguiremos estando muy por encima que hace unos años.
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