Rachid El Abdi durante la entrevista con este diario. | M. À. Cañellas

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Rachid El Abdi (Salé, 1972) es el presidente del Consejo de la Región Marroquí Rabat-Salé-Kénitra. Su cargo equivale al peso político de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. El Abdi ha visitado estos días Palma en el marco de Asamblea General de la Comisión de Islas de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas. El político marroquí respondió a las preguntas de este diario en francés y un intérprete las fue traduciendo. Pese a la barrera lingüística, El Abdi demostró estar muy enterado sobre la actualidad política española y balear.

¿Qué está haciendo en Mallorca?
—Hemos sido invitados por las autoridades locales para tratar temas que interesen a la región de Rabat y Baleares. Vistas las excelentes relaciones entre ambos reinos, nos sentimos con el deber de impulsar un programa de cooperación con las Islas. Nos ha impresionado el alto grado de desarrollo local de la Isla.

¿Por qué les interesa Baleares?
—Cuenta con una población marroquí muy importante, con unos 45.000 residentes que, en su    mayoría, proceden de Rabat y la región oriental. La implicación de Mohamed VI es trabajar con la comunidad marroquí en el extranjero. La relación entre Marruecos y las Islas permitirá un intercambio mutuo de experiencias en algunos dominios donde convergemos, como el cultural, el turístico, la agricultura y la innovación. Nos interesa mucho que Baleares, que está muy desarrollada turísticamente, comparta su conocimiento para impulsar paquetes turísticos con Marruecos e incluso vuelos directos. La región de Rabat ha desarrollado procesos atractivos para la inversión, también la región oriental. Explicaremos a los inversores marroquíes el potencial de las Islas. También nos hemos reunido con la Fundación EuroAfrica.

¿Puede concretar más detalles?
—La primera reunión ha sido un intercambio sobre puntos fuertes de cada región. Prepararemos una hoja de ruta y, tras las elecciones, nos volveremos a reunir.

Podría gobernar el PP, el cual cree que España fue humillada en la pasada cumbre de Rabat.
—Es una cuestión de compresión, de relaciones de intercambio y puntos de vista. El PP puede que se haya pronunciado en contra del encuentro bilateral, pero no lo vemos mal; en la medida que la relación entre ambos países es histórica, fuerte y hay una construcción de muchos años. El PP puede cambiar de opinión con un trabajo diplomático mejor elaborado. Las relaciones entre España y Marruecos son tan fuertes que no pueden recaer por una crisis pasajera.   

Miembros del Pacte, como la presidenta Francina Armengol, están vinculados con la causa saharaui. ¿Esto afectará a la cooperación que propone?   
—No hemos hablado de estos puntos. Respetamos la decisión de España y Marruecos para restablecer las relaciones entra ambos países y reconocer la marroquinidad del Sáhara. Los ciudadanos de Baleares tienen muy buna relación con los ciudadanos de las regiones marroquíes del sur (en referencia al Sáhara). Esperemos que se mantenga en el tiempo. Para reforzar esta relación tenemos que trasmitir una buena información, para no pervertir la opinión pública con falsas noticias. Marruecos ha trabajado mucho por la inclusión de la población, el desarrollo local y de las instituciones regionales del sur del país.

El vuelo Nueva York-Palma está atrayendo muchos inversores norteamericanos a Mallorca. ¿EEUU está facilitando el entendimiento entre España y Marruecos tras la última crisis?
—(Se queda en silencio y sonríe) Tenemos el mismo interés por el buen desarrollo de la región. Las relaciones con España tienen que aprovecharse mejor y es necesario un acercamiento mayor del que ha habido hasta ahora. La excelente relación de España con EEUU es la mismas que tiene Marruecos con EEUU.