Francina Armengol el pasado noviembre, en la colocación de la primera piedra de las VPO que se construyen en Fornells, Menorca. | Gemma Andreu

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La Asociación Balear de Inmobiliarias Nacionales e Internacionales (ABINI) ha cuestionado la viabilidad, al menos a corto y medio plazo, del plan de construcción de vivienda pública del Govern. Las declaraciones del conseller de Mobilitat i Habitatge, Josep Marí, anunciando que en las próximas dos legislaturas se podría llegar a construir 14.000 viviendas protegidas, representan poco menos que una «quimera» para ABINI, que señala que al ritmo de construcción actual -1.300 viviendas públicas en ocho años- harán falta «más de 85 años» para llegar a la cifra marcada por el Ejecutivo balear.

El presidente de la asociación, Hans Lenz, ha indicado que el sector está dando «poca credibilidad» al plan de 14.000 viviendas anunciado, especialmente por la «parálisis administrativa» que atenaza a los proyectos de esta índole. Además, argumenta, "Balears tiene tan solo un 0,4% de su parque de vivienda destinado a alquiler social cuando la media europea está situada en el 9,3%. A la velocidad que vamos tardaremos casi 250 años para producir las 40.000 viviendas de alquiler a precio tasado que tanta falta nos hace«. Para Lenz »este es sin duda el mayor y más potente motivo de la falta estructural de vivienda a precio asequible en las Islas".

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Asimismo, Lenz se refiere a las dificultades añadidas que implica el progresivo crecimiento poblacional. «Con estas cifras, cualquier estimación a futuro del coste de compra o alquiler de una vivienda social se convierte en una absoluta quimera. Sin una fuerte inversión ligada a una actuación diligente y coordinada, esto se nos va completamente de las manos», ha advertido.

Las palabras de ABINI han sentado mal en el seno del Ejecutivo balear. En declaraciones a la prensa tras el Consell de Govern, el portavoz y conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, ha respondido a la asociación restando credibilidad a sus estimaciones y ha puesto en entredicho su objetividad con respecto a este tema. «No sé qué tipos de intereses nacionales o internacionales pueden tener», ha señalado el conseller para añadir que lo que ABINI está desacreditando es más bien el cálculo realizado por la propia Asociación de Promotores de Baleares. «Me fío más de la patronal más representativa en materia de promoción inmobiliaria». Asimismo, ha señalado que las declaraciones de Lenz «se califican por sí mismas» y ha exigido «rigor» a ABINI a la hora de realizar sus estimaciones.