El Hotel St. Regis Mardavall (Calvià) acogió este martes la segunda edición de los encuentros Pensando en circular, organizados por el Cercle d'Economia de Mallorca. Esta edición, con el título Reducción de residuos en una economía circular, abordó la gestión sostenible y circular en los establecimientos turísticos.
La presentación y bienvenida corrió a cargo de Uta Werner, presidenta de la Comisión de Turismo Rentable del Cercle, y Francisco Vila, CEO de Arabella Hospitality España. Vila explicó que «la economía circular ya es una palanca más para la rentabilidad, junto con la digitalización, la innovación y la formación. Las economías circulares ya condicionan la toma de decisiones, además de estimular la innovación. No sólo eso, cada vez hay más clientes que exigen este tipo de gestión, por lo que la sostenibilidad se convierte en un elemento clave de la competitividad. La sostenibilidad supone un incremento de valor propio y para el entorno».
Rafael Guinea, director general de Tirme, dividió en cinco grandes bloques la «compleja» gestión de la circularidad: ecodiseño de las infraestructuras, respeto por el ecosistema, enfoque integral de los residuos, entorno social y huella de carbono.
Guinea recordó que «hay industrias que han sido echadas de sitios donde habían sido deseadas por no tener relación con el entorno social, por contaminantes o por sus impactos visuales. A los hoteles no les puede pasar lo mismo. En la gestión hotelera cuentan los criterios de calidad y coste, pero también de sostenibilidad. Y aquí el residuo debe ser un recurso. Hay que gestionarlo y darle valor. Ante un cambio climático que va a ser tremendo en todos los ámbitos, los hoteles deben decidir si son parte del problema o de la solución, pero teniendo en cuenta que si optan por ser solución, hay que creérselo y hacerlo. Si no, estás fuera de la economía».
Francisco Balcázar y Gaspar Ferragut, responsables de Sostenibilidad y Seguridad de Arabella Hospitality España, destacaron los ámbitos sostenible y circular del grupo de gestión hotelera, como por ejemplo la sensorización de los contenedores de residuos, un proyecto de la empresa mallorquina Wireless DNA.
En general, Arabella Hospitality aplica la reducción y compensación de residuos mediante procesos circulares, la eliminación de combustibles fósiles y la apuesta por las energías renovables, la reducción de la huella hídrica, una estrategia de compras sostenibles, sinergias con el entorno social y también la reducción en el consumo de energía, «todo ello sin rebajar en nada nuestros estándares de calidad y servicio», en palabras de Balcázar. El Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel ya es un establecimiento libre de emisiones provinientes de combustibles fósiles.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.