La subida de precios se ha convertido en una constante que afecta prácticamente a todos los ámbitos de la vida y el alquiler vacacional no es una excepción. La gerente de la Asociación de Alquiler Turístico de Baleares (Habtur), María Gibert, prevé que el incremento oscile entre el 5 % y el 7 % debido al aumento de los gastos de suministros, tales como la luz y el gas. En este sentido, ha argumentado que se trata de un encarecimiento «leve» acorde con el que se ha producido en el resto de ámbitos de la vida. Por ello, no cree que perjudique en las reservas que se van a realizar de cara a este próximo verano. De hecho, ha argumentado que en Semana Santa ya se han repercutido los incrementos de costes y no se han traducido en una menor ocupación. En concreto, ha detallado que el 60 % de las viviendas ya estaban operativas y el 80 % de ellas han acogido a turistas Buenas perspectivas para el verano En este sentido, ha avanzado que las perspectivas de ocupación para el próximo verano «son muy buenas». Además, ha precisado que ha una diferencia respecto a antes de la pandemia de la COVID-19 y es que ya no se hacen reservas con tanta antelación y se han flexibilizado las políticas de cancelación, que antes eran muy estrictas. Menos oferta disponible Gibert también ha informado que este año habrá menos oferta disponible de viviendas vacacionales, debido a que el Consell de Mallorca está haciendo más inspecciones y muchas de las ilegales han salido del mercado. Así, lo han confirmado también desde la institución insular. No obstante, aún sigue habiendo anuncios de alquiler turístico ilegal en las principales comercializadoras. El conseller insular de Turisme, Andreu Serra, ha explicado que su objetivo es reducirla al máximo posible, motivo por el que se ha incrementado el número de inspectores: pasará de 16 a 21. En este punto, ha avanzado que pondrán el foco en la oferta turística ilegal, aunque ha matizado que también comprobarán que las legales cumplen con los requisitos. Las viviendas turísticas tienen un peso importante en Mallorca y en algunos municipios llegan a superar el 20 % del total. Este es el caso de Búger (26,9 %), Ariany (25,1 %) y Pollença (22,9 %), según los últimos datos que han sido facilitados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).