Julio Velasco es el coordindor de trasplantes de Son Espases. | MIQUEL A. CAÑELLAS

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Las personas de Baleares que necesitan un trasplante de riñón esperan de media apenas un año, por lo que no se requiere hacer derivaciones a otras comunidades. En 2023 se realizaron setenta trasplantes renales en Son Espases gracias a lo cual la lista de espera se mantiene habitualmente en un centenar de personas.

Por otra parte, el hospital de referencia ha recuperado en 2023 el programa de donación en vivo y ya se ha realizado un primer trasplante de riñón, pues «el mejor órgano es el que procede de una persona viva», recuerda el coordinador de Trasplantes de Son Espases, Julio Velasco.

Cuando habla de esta labor lo hace con pasión, no en vano lleva al frente de este servicio más de 30 años (antes desde Son Dureta). El doctor Velasco es, además el jefe de la UCI del hospital, pues «es necesario un perfil especial, hay que tener práctica y teórica con el contacto con las familias de donantes», señala. Y ésa es, sin duda, la clave que convierte a España y también a Balears en un modelo a seguir a nivel mundial. Eso, y «la capacidad de coordinarse todos los hospitales y las clínicas privadas a nivel autonómico y estatal», añade. Y en ese mismo momento suena una llamada de la Organización Mundial de la Salud ofreciendo un hígado procedente de Donosti a un posible candidato.

En 2023 hubo 54 donantes en las Islas («tenemos entre 45 y 50 al año de media»). Estos datos permitieron lograr una tasa de 46 donantes por millón de habitantes, que va a la par que la media estatal, siendo Son Espases uno de los top 10 del país, en números absolutos.

Además de los cien riñones generados, se extrajeron 31 hígados, diez pulmones, ocho corazones y cuatro páncreas. Por otra parte, el año pasado se registraron 68 donantes de córnea y 17 donantes de tejido osteotendinoso.

Trasplante hepático

Uno de los programas que se está consolidando es el trasplante de hígado que hasta ahora requería desplazarse a la Península. Desde que se pusiera en práctica, a finales de 2021, se han realizado 14, «siete en todo el año pasado y seis en lo que llevamos de 2023», explica el experto. «El programa es complejo y muy ambicioso. Retirar el hígado es muy difícil y nos costó mucho protocolizar los procedimientos y coordinarnos», recuerda Velasco, quien incide en que los pacientes que necesitan este trasplante «llegan graves».

En este largo recorrido, el especialista destaca la figura del hepatólogo Miquel Navasa y del coordinador quirúrgico José Miguel Morón. En estos momentos, «ya no se deriva nada a Catalunya porque se asume todo desde Son Espases», confiesa.

Los profesionales implicados necesitan de una formación previa y del factor más importante: «la experiencia». El momento más delicado es, según el doctor Velasco, «el contacto con las familias de los donantes, la entrevista». Según recoge la Coordinación Autonómica de Trasplantes de las Illes Balears (CATIB), 18 de los 54 donantes de 2023 (una tercera parte) hicieron la donación en asistolia, una técnica que permite la donación de órganos en parada cardiorrespiratoria y que se implantó en los hospitales públicos de las Islas en 2016 con el fin de optimizar la donación de órganos.

Las claves
  1. Los datos

    1 El 25 % de los donantes son extranjeros
    Uno de cada cuatro donantes de órganos es de origen extranjero o estaba en las Islas de vacaciones y «probablemente en su tierra no habrían doado órganos».

    2 El volumen de los pacientes, a tenerse en cuenta
    No todos los órganos sirven para todos los pacientes. Hay que tener en cuenta la talla y el volumen de quien da y quien recibe. En Balears no se hacen trasplantes pediátricos.

    3 La actividad apenas bajó en los años de pandemia
    Durante los picos de COVID que ocuparon, sobre todo, las UCI, muchos centros priorizaron la pandemia y rebajaron las cifras de donaciones. No fue el caso de Son Espases.