Imagen de un pez atrapado en una red abandonada en Baleares. | Redacción Ibiza

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El 70 % de las infracciones de pesca sancionadas en el período 2018-2022 en Mallorca correspondieron a pescadores recreativos, informó ayer el GOB a partir de datos aportados por el Govern.

En ese período, el total de sanciones impuestas por infracciones relacionadas con la pesca fue de 359. El año con mayor número de sanciones fue 2020, con un total de 95, mientras que 2018 fue el de menos multas, con 60.

Los pescadores recreativos sumaron 247 de las 359 infracciones sancionadas. Por su parte, la pesca profesional contó con 57 multas, mientras que las sanciones por buceo fueron 33 y por infracciones en la comercialización, 11.

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La recaudación total por las sanciones en esos años fue de 194.811 euros, con un máximo de 62.301 euros en 2021 y un mínimo de 18.331 euros en 2018. Como se puede observar, el año de más sanciones, 2020, no se corresponde con el de mayor recaudación, 2021. Ello se debe a que en este último año se sancionó a un solo pescador profesional por una cuantía de 20.249 euros. Concretamente, se le multó por la ausencia de etiquetaje de las capturas, no realizar el pesaje del pescado en el punto de venta y tener los productos sin nota de venta.

Otro dato a tener en cuenta es la localización de las infracciones, pues, de media, el 36 % se sitúa en las reservas marinas, con una punta del 63 % en 2019 y unas mínimas del 30 % en 2018, 2020 y 2022.

Así, de las sanciones impuestas por infracciones en las reservas marinas, 52 corresponden a la Badia de Palma, 40 al Llevant de Mallorca, 17 a la del Toro-Illes Malgrats, 15 a la del Migjorn de Mallorca y 6 están sin especificar. En estas zonas marinas protegidas, las multas más habituales son por pescar en zonas de veda, en horario prohibido, con un arte no permitido o realizando pesca submarina.

Las sanciones oscilan entre los 30 y los 30.000 euros, y también hay multas a centros de buceo por no contar con las autorizaciones debidas y a restaurantes, especialmente por no tener la nota de venta del producto, por ausencia de etiquetaje o, en algunos casos, por tener especies arponadas en las cámaras frigoríficas. La Guardia Civil fue el cuerpo que más infracciones detectó, con un total de 142, el 40 %.

El apunte

Vigilancia, buenas prácticas y controles en tierra

A partir de los datos aportados por el Govern, el GOB expresa «la necesidad de contar con un fuerte equipo de vigilancia, especialmente en las reservas marinas. También hace falta comprobar las buenas prácticas de la pesca profesional y detectar qué ocurre con el recurso pesquero una vez llegado a tierra, con más controles en puertos, espacios de venta y locales de restauración».