Florit estudió en Barcelona y allí tuvo su primer destino. En 1988 su nombre salió por primera vez en los periódicos por imputar al futbolista alemán Bernd Schuster y al presidente del Barcelona, Josep Lluis Núñez por un delito fiscal. No terminó esa instrucción y ese mismo año regresó a Palma, a un juzgado de Instrucción. No debió resultarle cómodo aquello. Será complicado encontrar a una persona más dada al silencio y la discreción. Tímido de palabras contadas, solo se soltaba con algunas de sus pasiones personales: el ajedrez por encima de todo, pero también la pesca. Era un habitual de las partidas en algunas cafeterías de Palma y un loco por las 64 casillas. Salía al mar cada poco en Platja de Muro y también se le recuerda como un gran cocinero de arroces de pescado.
En el juzgado de Instrucción 6 le tocaron de refilón las grandes causas de corrupción. Le tocó el 'caso Plan Territorial', que acabó en archivo y mantenía un juzgado tranquilo. El gran problema le llegó en diciembre de 2017, cuando el juez Manuel Penalva saltó tras ser recusado del 'caso Cursach'. Le tocó asumir una instrucción que entonces estaba en su punto álgido pero a la que se le empezaban a saltar las costuras que han terminado con el magistrado que le precedió condenado a nueve años de cárcel. Un regalo envenenado que intentó desmontar con más honestidad que astucia o intención.
Florit comenzó a notar que algo raro ocurría en un continuo de testigos sospechosos y extrañas actuaciones judiciales previas. En ese marco, un informe policial que él ni siquiera había visto terminó en la prensa. Ordenó entonces una investigación por revelación de secretos, que terminó en el juicio contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán en el TSJIB y la condena a ambos. En esas pesquisas, con un informe previo a favor de la Fiscalía ordenó incautar los teléfonos de dos periodistas y estalló el 'caso Móviles' por el que llegó a ser juzgado y finalmente absuelto. En medio de ese proceso para él optó por la jubilación voluntaria y dejó la carrera judicial. Aún mantenía amistad y cariño de los más veteranos de Via Alemania.
Florit tenía dos hijos y un nieto. En el foro siempre será recordado como una buena persona. «Ni siquiera en los momentos más duros habló mal de nadie», recuerda alguno de sus amigos. Pese a su timidez extrema resultaba una paradoja: era un gran contador de chistes breves. Los últimos años atravesó numerosos problemas de salud, pero aún era habitual verle en la cafetería de la que era parroquiano, por las mañanas. Delante de un café y un tablero de ajedrez.
16 comentarios
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Al final lo que queda es lo que has hecho, mi más sentido pésame a los familiares y amigos, descanse en paz señor Juez.
Bon jutge i bona persona. RIP, sa Senyoria.
DEP
Injustamente tratado , especialmente por algún medio de comunicación ( no es el caso de Última Hora ) y algunos periodistas que se creen estar por encima del bien y del mal ( tampoco escriben en Última Hors ) por el caso Cursach manchar9n su impecable trayectoria. Merecía mucho más respw5o que el que le dieron propiciando que se jubilara anticipadamente. D. E. P.
Un gran personatge. Descansi en PAU. †
De no haber sido por el, jamas hubiésemos sabido la verdad sobre las filtraciones de Penalva y cia a un pequeño periodista.
Florit absuelto. Penalva y Subirán condenados. Un gran hombre, DEP.
Una mala notícia, un bon amic i una bona persona D.E.P. Miquel
La mejor muestra de su honradez y valía profesional fue, sin duda, destapar la trama urdida entre Penalva, Subirán, algunos "policías" de blanqueo y cierto personaje que esperaba obtener un Pulitzer a costa destrozar la vida de personas inocentes. Gracias Miquel, contigo empezó todo....DEP
Juez honrado que quiso investigar la complicidad de determinados medios de comunicación de Mallorca con el caso Cursach.