Pilar Bonet aplaude a Llorenç Galmés, cuando fue nombrado presidente del Consell hace siete meses. | M. À. Cañellas

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El arqueo de las cuentas de la empresa donde supuestamente se cometió el desfalco millonario del caso de Pilar Bonet, la exconsellera d'Hisenda obligada a dimitir el jueves, continúa y hasta que no esté cerrado no se entregará el informe en sede judicial.

Las graves irregularidades contables, con dobles facturaciones, se han acreditado desde el año 2011, pero los protocolos bancarios complican rastrear más allá de esa fecha, por lo que es casi imposible seguir las transferencias y movimientos antes.

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El abogado de Pilar Bonet, Antonio Martínez, se ha quejado de la imposibilidad de defenderse porque no se han hecho públicos los cargos que pesan sobre ella. En los próximos días, podría haber novedades en este sentido.

El conocido defensor calificó de «ingente y confusa» la cantidad de información aparecida en los medios de comunicación estos días, a raíz de la noticia publicada por este periódico. Y añadió que los datos se están filtrando con «intencionalidad incriminatoria». Por todo ello, alerta de que se está produciendo un «linchamiento mediático» con la expolítica: «Ya se ha inoculado el prejuicio de culpabilidad y conseguido la muerte civil de la víctima señalada».