¿Cuál era el objetivo de la charla?
En la semana del Día Internacional de la mujer, que debería ser todos los días del año, no tendríamos que vernos obligadas a repetir que las mujeres todavía no estamos en posiciones de poder y de liderazgo en igualdad de condiciones. La sociedad necesita incorporar todo el talento posible, estamos hablando de una causa justa y necesitamos más liderazgos de mujer, lo llamemos liderazgo femenino o liderazgo humanista sin más. Todavía hay una brecha de género enorme y no hay igualdad real.
¿Es más humanista el liderazgo femenino que el masculino?
A mi me gusta hablar de liderazgo sin etiquetas, pero es cierto que el liderazgo masculino suele ser más vertical y de «ordeno y mando». Actualmente, sobre todo después de la pandemia, la sociedad demanda liderazgos más horizontales, con una mirada más pausada, con mayor capacidad de mediación y de escucha activa implicando a todos los miembros de un equipo, que es el tipo de liderazgo que hemos ejercido tradicionalmente las mujeres en la familia cuando nos reservaron a eso en la esfera privada. Muchos hombres pensaban que las mujeres no estábamos preparadas para liderar por ser más emotivas y más sensibles, hasta el punto de considerarnos «lloronas». Incluso Margaret Thatcher fue al logopeda para hacer que su voz sonara más grave y evitar las burlas por su voz aguda.
La consultora 50&50GLque usted preside colabora con el clúster ClosinGap que mide la brecha de género en España y que dice que, a este ritmo, faltan 39 años para alcanzar la plena igualdad y que la brecha tiene un impacto de más de 213 mil millones de euros en la economía española.
Efectivamente, la brecha de género no es sólo una injusticia social para la mitad de la población, sino que le resta competitividad a la economía. Queda mucho por hacer y hay que decirle a las empresas: si quieres ser una empresa inteligente apúntate a la diversidad, aprovecha el cien por cien del talento con equipos más innovadores y creativos. Las mujeres no vamos a esperar 39 años a que se consiga la igualdad total, se acabó. En mis charlas me dirijo a los hombres para que tengan en cuenta que las mujeres estudiamos más carreras, terminamos mejor los currículums y sacamos mejores calificaciones...Y tenemos que hablar de la gran brecha de la conciliación, que es un tema de corresponsabilidad que nos afecta a toda la sociedad. Las mujeres hacemos dos horas más de trabajos domésticos y tenemos una hora y media menos de ocio que los hombres, y todo eso se traduce en menos tiempo para nuestra esfera personal y social. El 50/50 es inclusivo y yo tengo una hija y un hijo: no quiero nada peor para uno que para otro.
¿En qué consiste y cuál es el objetivo del programa ‘Chicas Imparables'?
Es mi joya y mi energía (ríe). Vamos ya por la quinta edición de este proyecto de excelencia que haceos con CEOE e IE University, para que las chicas ganen autoconfianza, que es lo que nos falta en comparación con los hombres. Consiste en un programa de formación en liderazgo para chicas de 15 a 18 años que elaboran en equipos proyectos de emprendimiento con finanzas, tecnología, inteligencia artifical, marketing digital y comunicación, entre otras materias y luego lo presentan ante un jurado que hacenos las veces de consejo de administración. Salen completamente transformadas, ojalá hubiera tenido yo un programa así a esa edad.
La Fundación Ortega-Marañón le acaba de conceder el premioMaruja Mallo en la categoría de igualdad por esta iniciativa. ¿Qué siente?
Sí, también me ha premiado el ayuntamiento de Madrid con el Clara Campoamor y recibiré ambos galardones esta semana. Siento una emoción y un agradecimiento enormes y supone un chute de energía que comparto con todas las alianzas que he ido haciendo. Como dice el proverbio, si quieres llegar rápido puedes hacerlo sola, pero para llegar lejos tienes que ir acompañada, que es lo que he hecho siempre y es lo que meha traido aquí con CAEB yCaixaBank., que es una de las grandes empresas que colabora con el programa ‘Chicas Imparables'.
Estuvo en TVE y fue directora de informativos de Antena 3 TV. ¿Echa de menos el trajín informativo diario?
Para nada (ríe). La del periodismo activo es una etapa de muchas décadas ya superada. Piensa que ya trabajaba de periodista antes de entrar en la universidad y fui escalando poco a poco, primero en la radio y después en TVE y Antena 3. Tenía vida profesional y familiar, pero no la tenía ni social ni personal, que son las dos facetas que las mujeres tenemos siempre por los suelos y que necesitamos recuperar para tener el equilibrio indispensable que nos ayuda a seguir adelante.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
... habiendo trabajado en Televisión Española, me pregunto si hizo algo en pro de eliminar las misas apologéticas de los domingos, porque por reiteración, ya son emitidas por los medios de comunicación de la empresa de la Conferencia Episcopal... lo digo porque ese grupúsculo de hombres célibes les tienen mucha manía a TODO el colectivo femenino en su conjunto, y era una oportunidad para intentar pararles los pies... hizo algo, o se amoldó discretamente?
És a dir, lo inteligent és acabar amb el monocultiu turístic
zzzzZZZZZZzzzzzz... efectivamente los seres de luz bla bla bla. Por cierto, ¿cuántos seres de luz hay rompiéndose los cuernos en Ucrania para que los ruskis no se las pasen a todas por la piedra? El nuevo feminismo no es la igualdad. El nuevo feminismo, o más bien feminazismo es, todo lo bueno para la mujer (porque ella lo vale) y toda la M para el hombre. Eso también es aplicable a ciertos colectivos LGTBZKW. Pero tranquilos la muy woke Alianza de Civilizaciones nos ha traído nuevas oportunidades de tener una relación de igual a igual con una mujer.