El megacrucero Norwegian Escape. | Gabriel Alomar

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El puerto de Palma recibió este viernes la primera visita del megacrucero Norwegian Escape, procedente de Ibiza y con destino a Barcelona. Hasta ahora había operado en el Caribe con base en Miami, Nueva York y Orlando. Pertenece a la clase Breakaway plus de NCL, con seis unidades en la naviera, construidas por el astillero Meyer Weft en Papenburg, Alemania. Entregado en 2015, registra 164.998 toneladas y mide 326 metros de eslora por 41 de manga.

Con capacidad para 4.218 cruceristas y 1.733 tripulantes, dispone de una infraestructura hotelera de 20 cubiertas con múltiples instalaciones, entre restaurantes temáticos, bares, sala de espectáculos , un gran spa panorámico, un circuito de karts, el mayor parque acuático de esta firma al entrar en servicio, una variada zona deportiva y zona VIP de apartamentos de alto nivel con piscina privada. A proa ostenta un gran mural de tema marino, obra del artista Guy Harvey.

Su visita coincidió con la de otros dos cruceros, el Aida Cosma y el Marella Voyager. Este mes están anunciadas 58 escalas turísticas, un 17,14 por ciento menos que en mayo del pasado año, cuando se registraron un total de 70 visitas. Entre ellas se cuentan dos primeras visitas. Unas 24 escalas pertenecen a buques con base en Palma, que operan con turistas en conexión aérea con procedencia y destinos en el Reino Unido y Alemania. Y otras 12 visitas son de buques con visita semanal.