Imagen de una terraza de Palma repleta de turistas. | M. À. Cañellas

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La portavoz del GOB, Margalida Ramis, avisa: la movilización social será clave en esta legislatura para denunciar el proceso de masificación turística. «La movilización hará falta y será necesario interpelar a toda la sociedad que se siente incómoda y a quienes hasta ahora no se han sentido interpelados, como los jóvenes, los trabajadores y los inmigrantes», ha asegurado. Ha insistido en que la respuesta social será clave y muy probablemente el colapso del verano ayudará a que la gente se sume. Este viernes hay una asamblea en Sineu para ver qué medidas se toman.

Ramis ha señalado que la enorme protesta que se vivió en Canarias responde a que la situación es allí aún más tensa y ha reconocido que el desafío es que los trabajadores del sector se sumen a las protestas. «No viven del turismo; dependen de él», ha dicho. Ramis ha explicado que la organización está abriendo espacios de diálogo con los sindicatos para interpelar a lo trabajadores. Marusia López ha considerado imprescindible «combatir el relato del miedo» , de que no hay más opciones que el turismo. «Muchas familias no viven del turismo, sino que malviven de él», ha dicho.

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El GOB ha ofrecido una rueda de prensa para presentar una serie de propuestas al Govern que podrían ponerse en marcha de inmediato y que ayudarían a rebajar la presión turística en las Islas. Entre otras, ha citado mantener la moratoria, eliminar la bolsa de plazas, avanzar en propuestas de decrecimiento real, una actuación contra la oferta ilegal y la regulación de la limitación de coches. También pide parar cualquier tipo de promoción turística, reducir el número de vuelos, prohibir los jets privados una moratoria de cruceros con solo uno al día y la regulación de las cargas de trabajo.

En materia de territorio, han pedido que no se no legalicen las casas ilegales en rústico, la derogación de ley medidas urgentes en materia de vivienda, prohibir la venta de vivienda a los no residentes buscando una excepción europea insular, limitar nuevos crecimientos urbanísticos y, en caso de que sea necesario ampliarlos, que un 40 % vaya destinado a vivienda social.

Ramis ha opinado que existe incoherencia entre las manifestaciones públicas que han hecho algunos dirigentes estos días y la política real que aplican. «El cambio de discurso tiene un objetivo político, pero no dejaremos que pase esta oportunidad», ha dicho. «Nos somos ilusos y sabemos quiénes nos gobiernan», ha añadido. Ha avisado que, si finalmente todo queda en un titular, «aún habrá mas movilizaciones». También ha opinado que algunas declaraciones de representantes de los hoteleros que culpan a los residentes del colapso circulatorio aún han hecho más daño.