Trabajadores del aeropuerto achicando agua. | Teresa Ayuga

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La lluvia caída sobre el aeropuerto de Palma el martes «no fue excepcional», se ha superado en otras ocasiones. Así lo ponen de manifiestos los datos que han sido facilitados por el portavoz adjunto de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, Miquel Gili. Cabe recordar, que el pasado 11 de junio tuvo lugar un episodio de lluvias muy fuertes sobre Son Sant Joan, en algunos momentos llegaron a ser torrenciales, y que provocaron graves inundaciones. En concreto, los chubascos acompañados de tormenta dejaron 71,9 litros de agua por metro cuadrado entre las 13:40 y las 16:10 horas; de los que 43,7 litros cayeron en sólo una hora; y 9,6 litros en 10 minutos. Esto obligó a paralizar temporalmente la operativa del aeródromo palmesano y muchos de los trabajadores tienen averiados sus coches porque el aparcamiento de abonados se anegó.

Aún no se han esclarecido los motivos por los que el aeropuerto de Palma, uno de los más importantes de la red de Aena, se inundó. Es cierto que llovió mucho en muy poco tiempo, pero la delegación territorial de la Aemet en Baleares ha informado que estas cifras se han superado en otras ocasiones. La cantidad más elevada se registró el 26 de agosto de 1983, cuando se contabilizaron 68,2 litros de agua por metro cuadrado en sólo una hora. Le siguen los 48 litros registrados el 17 de abril de 2006; los 47,9 litros del 4 de septiembre de 1995; los 45,6 litros del 4 de septiembre de 2015; y los 45 litros del 3 de mayo de 2010.

El portavoz adjunto de la Aemet en las Islas ha señalado que «43 litros de agua por metro cuadrado en una hora no es algo excepcional». De hecho, cuando se activa la alerta roja es porque pueden caer 60 litros en este tiempo. El pasado martes, el aviso en vigor era el naranja, que es el que corresponde a la cantidad que finalmente se contabilizó. No obstante, Gili ha precisado que lo menos habitual es que esa cantidad de agua caiga en una zona con mucha actividad, como el aeropuerto, aunque ha destacado que se ha superado en otras ocasiones.

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La delegada y portavoz de la Aemet en Baleares, María José Guerrero, ha advertido que «tenemos que acostumbrarnos a fenómenos extremos como el del aeropuerto de Palma», ya que una de las consecuencias del cambio climático son las lluvias torrenciales. No obstante, no ha confirmado que lo sucedido el martes en el aeródromo palmesano y sus inmediaciones sea por el cambio climático, ya que habría que analizarlo más detenidamente.

Cantidad máxima en un día

Si se toma como referencia la cantidad máxima de agua registrada en un día, también se ha superado la contabilizada el pasado martes, que fueron 71,9 litros de agua por metro cuadrado. En mayo de 2010 cayeron 106,7 litros en 24 horas; en diciembre de 2016 se midieron 103,4 litros; en diciembre de 2006, 88 litros; y en septiembre de 2015 se contabilizaron 85,8 litros.

Sin embargo, el pasado 11 de junio se produjeron imágenes inéditas, como el chapuzón de un trabajador en la gran 'piscina' del aeropuerto de Palma o las 'cascadas' en el duty free del módulo A.