Imagen de dos vecinas conversando en la Plaça Nova de la Ferreria en Palma a escasa distancia de uno de los múltiples rastros de vómitos y suciedad con la que conviven los vecinos de la zona. | R.D.

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Drogas, vómitos, prostitución, suciedad, malos olores, peleas y ruidos se han convertido en parte del decorado habitual de la Plaça Nova de Ferreria de Palma y sus calles adyacentes donde los residentes se encuentran en una situación límite. «La Policía nos dice que llamemos a la prensa», asegura una de las vecinas afectadas por los conflictos diarios con los que tienen que lidiar para entrar en sus casas una vez que se han visto obligados a dejar de disfrutar del parque infantil.

Los nuevos restaurantes y cafeterías que han supuesto un toque de modernidad y vanguardia a la zona contrastan con los problemas de incivismo que sufren los ciudadanos, que denuncian la presencia de indigentes conflictivos. El consumo de alcohol y sustancias estupefacientes es una constante a lo largo del día en estas vías de sa Gerreria en el corazón de la Ciutat propiciando escenas desagradables para cualquiera que trata de recriminar su actitud e imágenes poco edificantes para los más pequeños.

Imagen de un indigente en un tobogán del parque infantil de la Plaça Nova de Ferreria en Palma.

A los problemas visibles de drogadictos 'pinchándose' en la misma Plaça Nova de Ferreria, prostitutas captando clientes en los alrededores o los enfrentamientos entre los habituales de la zona se suman otros como el volumen del ruido de sus trifulcas o la suciedad o los malos olores provocados por los vómitos o las zonas en las que muchos orinan. La presencia de multitud de palomas también contribuye a que los excrementos se acumulen y ofrezcan una estampa tan sucia como insalubre, puesto que los residentes reclaman atención ante la evidente falta de higiene con la que conviven.

La suciedad y el olor del orín ya forman parte del decorado de la zona del barrio de sa Gerreria.

Los vecinos reclaman atención por la falta de respuesta de los cuerpos de seguridad, que les aseguran que su margen de maniobra es reducido en estas situaciones. «La misma Policía nos dice que llamemos a la prensa», asegura una residente indignada que ha querido denunciar la situación que viven. Entienden que la denuncia en los medios de comunicación puede tener más efecto de cara al compromiso de los representantes institucionales de encontrar una solución que las actuaciones que pueden llevar a cabo los agentes.

Cabe destacar que el parque infantil de la plaza Nova de Ferreria contó el año pasado con una inversión de 32.988 euros para las tareas de renovación de la zona de juegos y de 115 metros cuadrados de un nuevo pavimento amortiguador, aunque los problemas de este espacio han hecho que sean muchos los que eviten que sus hijos disfruten de él para evitar .