Llorenç Galmés, junto a los alcaldes de Palma y Perpinyà, Jaime Martínez y Louis Aliot, que muestran el documento de hermanamiento. | F.F.

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El día en el que se cumplen 700 años de la muerte del rey Sanxo I de Mallorca, un 4 de septiembre de 1324, dos ciudadas apegadas por el nexo de ese reino se hermanaron en el primer paso de una relación que pretende ir más allá. Perpinyà y Palma estrecharon lazos a nivel institucional, social y cultural en un acto que tuvo como escenario del ayuntamiento de la capital del Rosselló, un paisaje muy vinculado a aquel Reino de Mallorca cuyo palacio sigue siendo uno de los emblemas de la ciudad, que se echó a la calle para celebrar esa retomada relación.

El alcalde de Perpinyà, Louis Aliot, ejerció de anfitrión junto al resto de la corporación ante la nutrida representación social e institucional mallorquina. A la expedición de cerca de medio centenar de isleños que han viajado hasta el Rosselló para conmemorar la efeméride que rodea al rey Sanxo y el hermanamiento de ambas urbes se han unido en las últimas horas el alcalde de Palma, Jaime Martínez, acompañado por los regidores Javier Bonet y Luisa Marqués; también se desplazaron el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el conseller de Presidència de la institución, Toni Fuster. Román Piña, presidente de la Reial Acadèmia d'Estudis Històrics, Genealògics i Heràldics de Mallorca, encabezó el resto del grupo. La presidenta del Govern, Marga Prohens, excusó su ausencia a última hora al quedarse en la Isla pendiente de la evolución de la situación meteorológica.

Louis Aliot, alcalde de Perpinyà, muestra uno de los obsequios recibidos, un siurell. Foto: F.F.
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Aliot mostró las dependencias de la antigua lonja, herencia de la época del Reino de Mallorca, y en el turno de alocuciones agradeció el interés del Ajuntament de Palma en fortalecer este vínculo histórico retomado siglos después. Una iniciativa de Cort en la que Jaime Martínez quiso agradecer el empuje dado por la regidora Gari Durán, en un acto que no contó con representación de las fuerzas de izquierdas dentro de la corporación palmesana. Fulgencio Coll y Gari Durán (Vox) sí asistieron a a la cita. El primer edil de Ciutat, además, incidió en la importancia que tendrá esta relación a la hora de impulsar iniciativas conjuntas para dar a conocer la estrecha relación entre ambas ciudades, ya oficialmente hermanadas y con numerosos nexos a sus espaldas, que quedaron refrendados con la entrega al Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma de la medalla de oro de Perpinyà.

La firma de los protocolarios documentos, los discursos de agradecimiento y el intercambio tradicional de obsequios entre las instituciones participantes precedió al festejo más popular, con música y animación en el centro de Perpinyà, que siete siglos después de despedir al rey Sanxo I 'El Pacífic' recupera parte de su historia reforzando lazos con Palma con el recuerdo siempre presente de lo que fue el Reino de Mallorca.