Entrada del CEIP Verge de Lluc en una imagen de archivo.

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El CEIP Verge de Lluc de Palma, que desde hace varios años denuncia problemas de segregación en los centros públicos, una queja que se materializó en la creación de una red de centros que luchan por una mayor equidad, empieza el curso este miércoles con un 36 % de alumnos con necesidades especiales. El porcentaje se eleva hasta el 50 % entre el alumnado de cuarto, quinto y sexto de Primaria, mientras que en el conjunto de la etapa registran un 43,6 %.

En Infantil, el porcentaje de alumnos con Necessitats Específiques de Suport Educatiu (NESE) es del 20 % y si solo se cuentan primero, segundo y tercero de esta etapa, se alcanza un 36 %. «Recordamos que la normativa pide que no se supere el 30 % de alumnos en un centro ni que haya diferencias de más del 10% entre centros de la misma zona escolar. En nuestro caso, no se cumple ni lo uno ni lo otro», explican desde la comisión del centro contra la segregación.

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«Como profesionales de la educación, vivimos esta situación con mucha preocupación. Sabemos que es un ataque a la igualdad de oportunidades de nuestros alumnos. Además, también conocemos la carga de trabajo y emocional que representa, lo que a veces ha tenido consecuencias en la salud de algunos compañeros y compañeras y en la estabilidad del equipo docente», señalan en el comunicado. Por este motivo, vuelven a pedir a la Conselleria d'Educació y al Ajuntament de Palma que tomen cartas en el asunto y se impliquen para evitar esta situación.

Colegios públicos como el CEIP Verge de Lluc acogen muchos más alumnos procedentes de familias con dificultades económicas, inmigrantes o con necesidades de apoyo social o educativo, que otros centros. De hecho, el 22 % los centros públicos y concertados de Infantil, Primaria y ESO de Palma tuvieron matriculados el curso 2022-2023 más de un 30 % de estudiantes con necesidades especiales.