La acusada, junto a su abogado, al dejar la Audiencia tras la vista previa que terminó sin acuerdo.

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La bailarina oriental de Menorca que estafó al Govern y al Consell de la Isla cerca de 90.000 euros a través de una asociación con facturas falsas queda pendiente de un posible acuerdo para esquivar la prisión. La Fiscalía reclama para la acusada una condena de tres años y siete meses de prisión. El tribunal encargado de enjuiciar la causa en la Audiencia Provincial había convocado a la acusada y el resto de las partes para una posible conformidad.

El acuerdo quedó derivado para otra sesión, que se celebrará en el mes de enero. En principio, la acusada está dispuesta a reconocer que falsificó decenas de facturas para justificar gastos que luego empleaba para recibir subvenciones del Institut d’Estudis Baleàrics y del Consell Insular de Menorca, personado en el último momento en la causa. Hasta ahora ha consignado los 22.000 euros que le reclama el Govern. Sin embargo quedaría pendiente la cuantía supuestamente defraudada a la institución insular menorquina, la principal cuantía defraudada.

La causa se descubrió casi al mismo tiempo que la que afectó a un profesor de saxofón del Conservatori de Palma que también empleó el mismo método para hacerse con alrededor de 400.000 euros y que evitó la prisión tras un pacto. Una vez se descubrieron las facturas falsas se analizaron otros pagos del IEB que arrojaron sospechas sobre la bailarina menorquina. Ahora, si quiere evitar el juicio, deberá devolver los fondos.