Le Senne hijo ejerció como asesor jurídico de Sa Nostra y BMN. Tras él, declaró su padre, que fue consejero de la entidad financiera.

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El president del Parlament, Gabriel Le Senne, tuvo su momento en el juicio del ‘caso Sa Nostra’. La Fiscalía le había convocado ante la Audiencia Nacional por su papel como asesor jurídico de Invernostra, Sa Nostra y más tarde BMN. Le interrogó en concreto por la operación por la que la entidad financiera se hizo con el control de la inmobiliaria Sotohermoso en una operación que eliminaba la deuda de sus socios y en la que, además, BNM les pagó 400.000 euros que no estaban en el acuerdo inicial, ideado cuando aún existía Sa Nostra. «Hubo que pasar por el aro», explicó Le Senne sobre el pago de esa cantidad.

Esos fondos tienen relevancia, en especial para las defensas de la antigua cúpula de Sa Nostra. Estos sostienen que nunca quisieron beneficiar a Sotohermoso y esgrimen como demostración que fue BMN quien decidió mejorar el trato que habían alcanzado con ellos con el pago de esa cantidad. Le Senne intervino en ese acuerdo cuando Sa Nostra ya se había disuelto en BMN.

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Recordó que el pacto era necesario para poder gestionar Sotohermoso y con ello los terrenos que poseía. Sin embargo, calificó las negociaciones como duras: «En alguna notaría nos las tuvimos tiesas». En las negociaciones, «la piedra en el camino eran los 400.000 euros» que los socios de Sotohermoso reclamaban y que Sa Nostra no había querido abonar. «Fue un paso adelante para esa firma que fue positiva para BMN».

Además de Le Senne comparecieron ayer una docena de testigos, tanto de las acusaciones como propuestos por las defensas. Entre ellos, un abogado que gestionó el suelo que había comprado Invernostra cuando estos terrenos ya habian pasado al banco malo. Este señaló que varios de los solares situados en Cantabria han sido edificados en los últimos años y que han dado importantes beneficios a la Sareb.

También comparecieron más consejeros de Sa Nostra y dos antiguos secretarios generales de la entidad. Todos fueron interrogados por uno de los caballos de batalla del juicio. La fiscal interroga con insistencia por la falta de determinados informes de riesgos y por la ausencia de las deliberaciones en las actas que reflejaban los acuerdos. Todos los testigos insisten en que todos los acuerdos parasaban por las comisiones y filtros necesarios.