Lluís Ballestar durante su ponencia. | Pere Bota

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Projecte Home Balears celebró ayer en las instalaciones de Can Tàpera las IV Jornadas de Intercambio Profesional de la entidad bajo el lema ‘Nuevos desafíos en adicciones. Durante el evento se abordaron cuestiones como el consumo de pornografía en menores; las adicciones del comportamiento como la ludopatía, la adicción a internet, las compras, los videojuegos o el sexo, entre otras; el autocuidado emocional y el suicidio infanto-juvenil.

El encargado de abrir las jornadas fue doctor en sociología Lluís Ballester, que ofreció una ponencia sobre el impacto del consumo habitual de pornografía en adolescencia y jóvenes y estrategias para abordar esta problemática. Comenzó su intervención exponiendo cómo ha evolucionado esta industria hasta ofrecer en exclusiva violencia sexual explícita y extrema. «Muchos estudios alertan de la correlación entre el consumo precoz y los efectos nocivos a largo plazo como que los menores sean más violentos», explicó Ballester.

Los riesgos de este consumo se dividen en riesgo por acceso, por consumo y por captación; siendo este último el más preocupante: «Cada vez es más fácil explotar sexualmente a menores con las nuevas tecnologías, ya no hace falta ni el contacto físico», apuntó. En cuanto a los efectos negativos de este consumo sin límites y temprano, la lista es larga: normalización de la violencia, cambio del imaginario sexual y del modelo de conductas, como falta de uso de anticonceptivos o distorsión de la autoimagen: «Nunca habíamos hecho tantas labioplastias como ahora». Ballester señaló que para frenar esta situación es necesario la sexualidad «saludable», basada en el respeto y un vínculo seguro, en consenso de prácticas y el placer compartido: «El porno no respeta ninguna de estas premisas», recalcó.

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Tras su ponencia fue el turno del director del IBES, Gonzalo Adán y de la directora de la unidad de diagnóstico de Projecte Home Balears, Juana María Solano, que aportaron datos sobre los perfiles y patrones relacionados con las adicciones sin sustancias, cada vez más frecuentes. Solano, expuso nuevos perfiles que aún significan un porcentaje muy bajo entre los distintos programas de la entidad como son las mujeres mayores de 60 sabiéndolo que son timadas y que aún sabiéndolo continúan «enganchadas» al timo porque desarrollan dependencia emocional.

Finalmente tuvo lugar una mesa redonda donde diferentes expertos del mundo sociosanitario abordaron distintas cuestiones relacionadas con el bienestar emocional integral, sus tendencias y desafíos. Por ejemplo, el director del programa Eureka-STAT, Francisco Antonete, utilizó su turno de palabra para abordar la prevención del suicidio entre niños y jóvenes. Este vienres tendrá lugar una segunda jornada donde se abordará la prevención de las adicciones desde diferentes perspectivas profesionales.