Sebastián Olivas es un hombre nuevo, rehabilitado y que aspira a un futuro que se antojaba difícil en el pasado. Pertenece a esa generación que comenzó la adolescencia en los 80 y se topó con la lacra de la droga. Una generación perdida porque no sabían en qué pesadilla se estaban metiendo. Comenzó con la heroína, como muchos, antes de los 16, y sin darse cuenta estaba totalmente enganchado. Durante años se ha dedicado a entrar y salir de prisión por robos y consumo.
Ahora, con 54 años, afronta un nuevo reto, una nueva vida. Con una condena de 14 años sobre las espaldas, disfruta del tercer grado penitenciario desde hace casi un año, vive en una piso tutelado por el GREC, trabaja en una empresa de limpieza y mantenimiento y es voluntario de Abdem, la Associació Balear d’Esclerosi Múltiple. Pero lo mas importante, lleva más de una década desintoxicado. Todo lo ha conseguido gracias a su fuerza y tesón, pero también al apoyo del programa de atención a población reclusa de Creu Roja.
Nuevo futuro
«El programa de atención a los toxicómanos internados en el centro penitenciario de Palma nació en el año 2000 con la intención de dar apoyo la población reclusa que no podía dejar las drogas solo con la metadona y sin apoyo psicológico. Normalmente fracasaban», explica Rebeca Masip, coordinadora de este programa de Creu Roja Balears, que recuerda que es un programa vivo, que evoluciona según la realidad que vivimos. «Primero solo participaban reclusos a la heroína, más tarde se incluyeron el resto de sustancias y, ahora, es un programa de atención a las adicciones», relata Massip.
Sebastián Olivas, que se ha pasado media vida enganchado a las drogas, decidió tras su última condena que había llegado el momento de cambiar: «Era ahora o nunca. Volvía a estar en prisión con una condena muy larga. He robado, engañado y decepcionado a mucha gente que me quería. También he visto morir a amigos, algunos a mi lado, con una jeringuilla colgando del brazo. Un día me di cuenta de que no quería acabar así, no quería ser un número más», confiesa este hombre.
Aunque ya había participado en algún taller, Sebastián nunca se había unido a este programa de Creu Roja. Tiene una duración de diez meses e incluye talleres de educación para la salud, grupos de apoyo psicológico e intervención personal, dependiendo de las necesidades de los usuarios. El equipo incluye a dos psicólogas, una trabajadora social, la responsable del proyecto y la colaboración de voluntarios de Creu Roja.
«Los grupos están formados por hasta 17 reclusos, aunque suelen finalizarlo 10 y se empiezan a notar los frutos del trabajo a los seis meses. Tenemos lista de espera», recalca Rebeca Masip, al tiempo que hace hincapié en que el trabajo más duro lo hacen los usuarios. Nosotros intentamos ser su puente hasta conseguir la libertad y la reinserción, pero sin apoyo social, es más difícil».
En este punto se encuentra Olivas, que desde noviembre vive en un piso tutelado por el GREC y lucha por mantenerse limpio. «Te ves obligado a alejarte de la gente que conocías. Vivo en una soledad escogida, me siento solo, sí, pero es lo que tengo que hacer. Intento tener una disciplina, trabajar, pasar tiempo en casa, colaborar con la ONG y busco un alquiler asequible que me permita alcanzar la condicional», finaliza este luchador.
Siempre he visto compañeros, vecinos y gente de la mili drogarse (una minoría), siento mucho decir esto pero considero que el que se mete en esas historias es un débil mental pobre de espíritu sin objetivo alguno en la vida.
Toda mi admiración para la persona que estudia largas horas en su casa o biblioteca,que lo da todo para sacarse una carrera o doctorado.
En los 80 la heroína era la droga estrella en toda europa causando muchísimas muertes y desgracias familiares. Hoy los jóvenes presentan (y no tan jóvenes) adicción a las nuevas tecnologías sabemos lo malas que son pero aquí estamos todos comentando y criticando , dando lecciones. Consejos para todos te go que para mí ninguno. Juzgar la vida de una persona sin saber realmente los motivos que le empujaron a ello es de miserable.
Se topó con la lacra de la droga dice, como si la droga lo hubiese ido a buscar a él, lo que no se puede hacer es que recaiga su responsabilidad en los,demás, por ese mísmo motivo ¿por que la mayoria no cayó en las drogas? Siempre lo mísmo, echando las culpas a los demás de sus decisiones para vivir de paguitas. Un recluso "ex" drogadicto no tiene nada que demostrar a nadie, mas bien lo contrario. Ahora que las ve venir se arrepiente de sus actos y dice que se siente reinsertado...ese cuento no se lo cree ni él. Mejor en la cárcel reeducandose una muy larga temporada antes de que salga y vuelva a las mísmas andadas que lo han llevado hasta alli, aú.
Que un toxicomano salga de la adicción, me da igual, que no se hubiese metido...Lo que valoro es la gente que no necesita meterse nada para tragar con todo lo que le putea la vida y no evadirse de sus responsabilidades o que no lo necesitan para divertirse, esa es la gente que vale y las verdaderas historias de superación. Los drogadictos no son más que cobardes que encontraron una excusa para evadirse de los problemas y que se los resuelvan otros ya sea robándoles para comprar material o con ayudas estatales...
Yo tambien he perdido muchos amigos, pero por otras causas, todo el mundo va perdiendo los amigos con el paso de los años, los drogadictos se creen que son el centro del universo, piensan que los demas estamos obligados a escuchar sus tontunas.
25 comentarios
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Nunca entendí estas historias
AlbóLo que si merece una noticia es tu IGNORANCIA!!!!
Siempre he visto compañeros, vecinos y gente de la mili drogarse (una minoría), siento mucho decir esto pero considero que el que se mete en esas historias es un débil mental pobre de espíritu sin objetivo alguno en la vida. Toda mi admiración para la persona que estudia largas horas en su casa o biblioteca,que lo da todo para sacarse una carrera o doctorado.
En los 80 la heroína era la droga estrella en toda europa causando muchísimas muertes y desgracias familiares. Hoy los jóvenes presentan (y no tan jóvenes) adicción a las nuevas tecnologías sabemos lo malas que son pero aquí estamos todos comentando y criticando , dando lecciones. Consejos para todos te go que para mí ninguno. Juzgar la vida de una persona sin saber realmente los motivos que le empujaron a ello es de miserable.
Magnus PymEres un fenómeno, o tal vez un inconsciente.
Se topó con la lacra de la droga dice, como si la droga lo hubiese ido a buscar a él, lo que no se puede hacer es que recaiga su responsabilidad en los,demás, por ese mísmo motivo ¿por que la mayoria no cayó en las drogas? Siempre lo mísmo, echando las culpas a los demás de sus decisiones para vivir de paguitas. Un recluso "ex" drogadicto no tiene nada que demostrar a nadie, mas bien lo contrario. Ahora que las ve venir se arrepiente de sus actos y dice que se siente reinsertado...ese cuento no se lo cree ni él. Mejor en la cárcel reeducandose una muy larga temporada antes de que salga y vuelva a las mísmas andadas que lo han llevado hasta alli, aú.
Que un toxicomano salga de la adicción, me da igual, que no se hubiese metido...Lo que valoro es la gente que no necesita meterse nada para tragar con todo lo que le putea la vida y no evadirse de sus responsabilidades o que no lo necesitan para divertirse, esa es la gente que vale y las verdaderas historias de superación. Los drogadictos no son más que cobardes que encontraron una excusa para evadirse de los problemas y que se los resuelvan otros ya sea robándoles para comprar material o con ayudas estatales...
Yo tambien he perdido muchos amigos, pero por otras causas, todo el mundo va perdiendo los amigos con el paso de los años, los drogadictos se creen que son el centro del universo, piensan que los demas estamos obligados a escuchar sus tontunas.
Ojo con el alcohol que también es una droga dura y desde el COVID está en auge.
AlbóNo li donis tabtes voltes, qui no te res de “normal” és sa gent com tú. Ojalà no t’ho trobis mai aprop una adicció.