Las tareas de demolición del antiguo centro hospitalario de Mallorca finalizarán el próximo verano. | Itziar F. Landero

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Este lunes han comenzado las labores de demolición de la última infraestructura que quedaba en pie del antiguo Hospital de Son Dureta (el edificio en forma de U), que finalizarán en agosto de 2025. Con este derribo efectivo, cuyo presupuesto supone 3,5 millones de euros, se inicia la última fase del macroproyecto sociosaniatario para después dar paso a una nueva etapa de construcción en el espacio. A la vez que se produce el derribo, se están llevando a cabo también los trabajos de construcción del edificio B, que forma parte de la primera fase, del cual se ha ejecutado el 18%, aproximadamente.

El encargado de informar sobre el estado de las obras ha sido el directo general del IB-Salut, Javier Ureña, quien ha detallado que se cuenta con «por un lado, maquinaria de alto impacto, que actúa en los edificios de afuera a dentro; y por otro, con robots compactos, que están actuando en el interior separando todos los materiales y haciendo del derribo una actuación respetuosa con el medio ambiente y permitiendo el reciclaje de los materiales correspondientes».

En cuanto al complejo en construcción, cuyas obras ya son visibles desde la calle Andrea Doria, contará con 242 camas hospitalarias y un nuevo centro de salud con SUAP (Servei d'Urgències d'Atenció Primària), que prestarán servicio a unos 20.000 y 120.000 usuarios, respetivamente. «Las obras avanzan a buen ritmo», ha asegurado Ureña. En relación con las previsiones, ha señalado que el plazo para finalizar la primera fase «está programada para final de 2026», por lo que «una vez que esté equipado podrán entrar los primeros pacientes».

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En cuanto a la nueva licitación para proseguir con la construcción de la futura residencia -paralizada después de que la empresa constructora a cargo entrara en concurso de acreedores-, Ureña ha concretado que «según me ha trasladado el gerente del Consorcio, está previsto que durante las próximas semanas se vuelva a publicar una licitación para acometer la finalización de las obras» y «en pocos meses podrá volver a estar en marcha su ejecución». En relación con posibles indemnizaciones hacia la empresa contratada, el director cree que no habrá puesto que «es el primer licitador el que ha abandonado la obra». Aun queda por determinar si «se les va a imputar un incumplimiento culpable».

Por su parte, la regidora de Infraestructures del Ajuntament de Palma, Belén Soto, ha agradecido «los primeros pasos de esta infraestructura sociosaniataria tan deseada por los ciudadanos de Palma, no solo por el equipamiento sino por la mejora del espacio y porque era una reivindicación histórica, ya no solo de los vecinos de Sa Teulera y Son Armadans sino de todos los palmesanos». Cabe recordar que el proyecto final contempla 542 camas hospitalarias para pacientesde de media y larga estancia, que ayudarán a aliviar la presión sanitaria de los hospitales de Son Espases y Son Llàtzer.

«Si les preguntásemos a los ciudadanos seguramente entenderían que se ha dilatado en exceso el plazo para el inicio de estas obras», Ha apuntado ureña, así como ha reconocido que «no hay un horizonte previsto para la finalización total, porque estamos a la espera de acabar esta fase final del derribo para poder acometer la licitación de las obras de la segunda fase».