Recreación de nanopartículas emisoras de luz adheridas a una diatomea marina, una microalga unicelular fotosintética. Foto: Imedea

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Un proyecto en el que participa el Institut Mediterrani d’Estudis Avançats (Imedea, con sede en Esporles) ha sido seleccionado para recibir financiación del Human Frontier Science Program (HFSP), un programa internacional que apoya iniciativas de investigación en ciencias de la vida «verdaderamente pioneras y de vanguardia».

El proyecto seleccionado recibirá 1,5 millones de euros para investigar un aspecto poco conocido del mundo microbiano marino: la comunicación a través de la luz. El Imedea participa en el proyecto junto con investigadores de instituciones científicas y académicas de Francia, Reino Unido y Australia.

Durante décadas, la comunidad científica ha mantenido la premisa de que los microorganismos marinos se comunican principalmente a través de señales químicas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado, en determinados casos, la relevancia de la comunicación a través de la luz entre organismos de la misma especie. Así, sugieren la posibilidad de que la luz también desempeñe un papel fundamental en la comunicación microbiana.

Los microorganismos planctónicos, incluyendo fotótrofos y parásitos, han demostrado ser sensibles a la luz y capaces de alterar su entorno lumínico de diversas maneras, desde la dispersión y absorción de la luz hasta la emisión por fluorescencia y bioluminiscencia.

El equipo de investigación del proyecto de la HFSP va a llevar más allá la exploración de estas observaciones al intentar desentrañar el lenguaje lumínico entre microorganismos de distintas especies en su interacción en la ficoesfera: la interfaz ecológica para las relaciones fitoplancton-bacteria.

Utilizando tecnologías de vanguardia, como la microfluídica y la síntesis de nanopartículas emisoras de luz, el proyecto llevará a cabo los primeros experimentos controlados diseñados específicamente para investigar la comunicación lumínica entre diferentes especies microbianas marinas. Si se confirma la hipótesis de que los microorganismos utilizan la luz para comunicarse, este hallazgo podría tener amplias implicaciones en campos que van desde la ecología marina hasta las aplicaciones científicas prácticas.

«Si se confirma la hipótesis de que los microorganismos utilizan la luz para comunicarse, este hallazgo podría cambiar nuestra comprensión de las interacciones fundamentales que rigen la base de los ecosistemas marinos, así como tener amplias implicaciones en campos aplicados de la biología celular», destaca Idan Tuval, investigador del Imedea.

Con la participación de expertos de diversos campos y la aplicación de tecnologías de vanguardia, este proyecto prevé arrojar luz sobre un aspecto fascinante y poco explorado del mundo microbiano marino.