Sector hotelero y administración pública debatieron ayer sobre la transformación de la oferta turística en la III Jornada de Sostenibilidad Hotelera de Mallorca, celebrada en Es Baluard. Un evento que pivotó sobre dos mesas redondas, organizadas por Eco-One, startup dedicada a la sostenibilidad hotelera. La primera se centró en la transición de Magaluf hacia un producto de mayor calidad, mientras que la segunda analizó las estrategias por la sostenibilidad de los hoteles de lujo.
El alcalde de Palma, Jaime Martínez, fue el encargado de abrir la jornada con un discurso inaugural en el que destacó la necesidad de «hablar de rentabilidad no solo desde el punto de vista económico, sino también del punto de vista social para poner al residente en el centro».
El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, y el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, Mauricio Carballeda, pusieron en valor la apuesta realizada desde hace más de una década en un núcleo turístico «que ha sido un destino estigmatizado y que ha sufrido las iras y el desprecio de muchos medios de comunicación», señaló el alcalde calvianer, quien se refirió al «cambio de perfil» de un cliente que ha ampliado tanto el rango de edad como sus intereses en lo que atañe a esa zona.
Así, aseguró que el destino «se va a poner de moda» en cuanto a sede de turismo de eventos y congresos (segmento MICE) por la celebración de congresos como el de las agencias de viaje británicas en 2025. Carballeda, pro su parte, apuntó que un 85 % del turismo que acoge el núcleo es ya familiar y de parejas. Asimismo, subrayó que la sofisticación de la oferta repercute en el mercado laboral, ya que «cada vez necesitamos más empleados porque tenemos un cliente que paga más y exige más».
En ese sentido, la presidenta de la patronal hotelera, María Frontera, recordó que en los últimos diez años Mallorca ha pasado de tener un 30 % de hoteles de cuatro y cinco estrellas a tener más de un 72 %. La desestacionalización, asimismo, es un proceso que corre parejo a esa mejora de la oferta, con un 23 % de la planta hotelera mallorquina abierta todo el año, un porcentaje que duplica al de hace una década.
Responsables de hoteles como Cap Rocat, Mandarin Punta Negra, La Residencia y Arabella Hospitality expusieron en la segunda mesa las diferentes estrategias que se están abordando en sus establecimientos para ser más sostenibles medioambientalmente. Carlos Fluixà, CEO de Eco-One, señaló que «Baleares es ejemplo de sostenibilidad para muchos destinos, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, vamos en la dirección correcta». El conseller de Turisme, Jaume Bauzà, fue el encargado de clausurar el evento.
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Pues ya hay puesto para alojar a los menas argelinos.