Llenar el depósito de un utilitario con capacidad para 50 litros de
gasóleo les cuesta a los consumidores 900 pesetas más que hace un
año, cuando el precio máximo del litro de este carburante estaba en
las 101'9 pesetas, frente a las 119'9 que cuesta hoy.
El 31 de agosto de 1999, Repsol YPF, que ya controlaba el 45 por
ciento del mercado, vendía el litro de gasóleo de automoción a un
máximo de 101'9 pesetas, mientras que Cepsa y BP, con el 25 y el 10
por ciento del mercado, respectivamente, lo comercializaban a un
tope de 100'9 pesetas, con lo que llenar un depósito de 50 litros
suponía un desembolso de 5.095 pesetas. «Un lleno» de gasolina
súper, que valía un máximo de 129'9 pesetas, costaba entonces 6.495
pesetas, mientras que hoy, cuando el precio de este carburante está
en las 149'9 pesetas, vale 7.495 pesetas, es decir 1.000 pesetas
más caro.
Las nuevas subidas de precios de carburantes realizadas en los
últimos días está colmando la paciencia de consumidores y
transportistas que han decidido pasar a la acción. Este otoño se
presentará «caliente» para el Gobierno ante las numerosas
movilizaciones de protesta que se prevén si continúa el ascenso de
precios. Las nuevas subidas de precios de carburantes realizadas en
los últimos días está colmando la paciencia de consumidores y
transportistas que han decidido pasar a la acción. Este otoño se
presentará «caliente» para el Gobierno ante las numerosas
movilizaciones de protesta que se prevén si continúa el ascenso de
precios.
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