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EFE - BILBAO La Ertzaintza encontró varias armas de fuego, entre ellas un fusil ametrallador, munición, varios kilos de explosivos y cinco bombas lapa en diferentes fases de elaboración en el registro del piso en Galdácano considerado como el «centro de operaciones» del comando Vizcaya de ETA.

Según informó en una nota de prensa el departamento vasco de Interior, en el piso también se encontró diversa documentación, dinero en efectivo, matrículas en blanco y troqueladas, material eléctrico, y dos «artilugios robacoches». De forma simultánea a este registro, la Ertzaintza entró en una vivienda de la calle Artekale de Durango «donde podría residir un colaborador del citado comando de ETA», aunque no se produjo ninguna detención. Los dos registros, con un mandamiento de la Audiencia Nacional, comenzaron a las 23.40 horas y finalizaron cuatro horas después, hacia las 3.40 horas.

La vivienda de la calle Juan Sebastián Elcano de Galdácano había sido alquilada por un «joven residente en Durango», la misma localidad donde se efectuó la otra entrada y donde también residían Urko Gerrikagoitia y Zigor Aranbarri, los dos presuntos miembros legales de ETA que fallecieron, junto a los «liberados» Patxi Rementeria y Ekain Ruiz, al explosionar el 7 de agosto la bomba que transportaban en un coche en Bilbao. La Ertzaintza sospecha que los ocupantes de los dos pisos pueden ser colaboradores del «comando Vizcaya».

Para efectuar el registro del piso de Galdácano, la Ertzaintza desalojó a los residentes en el inmueble número 10 de la calle Juan Sebastián Elcano por el riesgo que suponía la presencia de explosivos y el trabajo de los miembros de la Unidad de Desactivación de la Ertzaintza.