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EFE - BARCELONA/MADRID Un reportaje emitido ayer al mediodía por TVE en Catalunya denunció el uso de cadáveres de perros y gatos en la elaboración de piensos para alimentar animales destinados al consumo humano, con el permiso del departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca (DARP) de la Generalitat. Fuentes de la Generalitat negaron la noticia, aunque no quisieron valorar los testimonios y documentos aportados en la información. El reportaje, emitido en el espacio «L'Informatiu Cap de setmana», afirma que varias empresas catalanas de fabricación de piensos han reciclado y aún reciclan los cuerpos de los animales de compañía para alimentar a otros animales.

El informativo ofreció el testimonio de Josep Maria Ripoll, responsable de un refugio para animales abandonados, que reconoce haber llevado cadáveres de perros y gatos muertos a una fábrica de piensos del Vallés. «Se ha hecho y otras protectoras siguen haciéndolo aún», afirmó el testigo, que puntualizó que los animales llevados a la fábrica eran los que fallecían por alguna enfermedad, ya que el refugio pertenece a una entidad protectora.

El testigo mostró una autorización del departamento con fecha de 1998 en la que figura incluso el nombre de la empresa a la que podían llevar los animales muertos. Actualmente, el refugio usa un horno crematorio para incinerar a los animales muertos porque la propia empresa de piensos dijo «basta» ante el temor de un escándalo, pero la información afirmó que la práctica sigue realizándose.

El jurista explicó en el programa que ninguna ley prohíbe el uso de animales domésticos en la elaboración de piensos, en la que hasta ahora se han venido utilizando restos de otros animales. Sin embargo, una veterinaria entrevistada desaconsejó esta práctica.