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EFE-BAYONA Un gendarme francés está entre la vida y la muerte tras ser tiroteado ayer por los ocupantes de un vehículo en un control cerca de Pau, que se sospecha son miembros de ETA, según fuentes de la investigación. Se trata del segundo tiroteo en menos de dos semanas en que un gendarme resulta gravemente herido en la zona de Pau.

El gendarme, que según la Prefectura fue disparado «a bocajarro» y alcanzado por «al menos» siete proyectiles, incluidos tres en el pecho, de los cuales uno en el corazón, y uno en la cabeza, fue intervenido en el hospital de Pau. Los médicos mantienen muchas reservas sobre las posibilidades de sobrevivir del gendarme, soltero, de 33 años, indicaron fuentes próximas a la investigación.

Las autoridades establecieron controles en toda la zona, hasta Hendaya, junto a la frontera con España, pero seguían sin hallar a los agresores tres horas después de los hechos.

De otra parte, la Ertzaintza «va a hacer las mismas cosas de modo distinto». Así, explicó el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, el acuerdo logrado con los sindicatos de la policía Autónoma. El representante del Gobierno vasco en las negociaciones aseguró que la Ertzaintza revisará sus procedimientos de actuación diarios para evitar los «trabajos rutinarios y los sistemas repetitivos», con la intención de mejorar la seguridad en sus operativos.