El Gobierno central estudia la posibilidad de recurrir ante el
Tribunal Constitucional el dictamen de autogobierno aprobado el
pasado viernes día 7 en el Parlamento vasco. El Gobierno de José
María Aznar estudia presentar un recurso de inconstitucionalidad
alegando que el dictamen de la Cámara vasca ha podido invadir las
competencias de Navarra y las provincias vascofrancesas. Los
servicios jurídicos del Gobierno se encuentra analizando los 45
folios del dictamen de autogobierno con el fin de comprobar si hay
base jurídica para presentar el recurso de inconstitucionalidad,
pues consideran que existen muchos aspectos en el texto que pueden
ser inconstitucionales.
El dictamen, aprobado por el Parlamento vasco con los votos de
PNV, EA e IU, da un plazo de dos meses al Gobierno para que haga
efectivas las 37 transferencias que, según el Ejecutivo de
Ibarretxe, quedan pendientes, porque, de lo contrario, la
administración vasca comenzaría a ejercerlas de forma unilateral.
El texto también reclama el reconocimiento del «pueblo vasco» como
tal en los siete territorios, incluyendo las tres provincias
vasco-francesas y Navarra. El Ejecutivo cree que la pretensión de
incluir a Navarra y a las provincias vasco-francesas en el
denominado «pueblo vasco» podría suponer una invasión de
competencias de Navarra y de las provincias del País Vasco francés.
Otra posible inconstitucionalidad que abriría al Gobierno otra vía
para presentar el recurso sería el haber lanzado un «ultimátum» al
Estado para que transfiera las competencias en un dos meses.
El Gobierno ya ha recurrido con éxito al Tribunal Constitucional
otras decisiones del Parlamento vasco, como la decisión, en la
pasada legislatura, de ceder la instalación del mismo a la
autodenominada Asamblea Kurda en el exilio. El Gobierno consideraba
que invadía las competencias del Estado. El Constitucional
suspendió la decisión de la Cámara vasca como medida cautelar, por
lo que finalmente, el Parlamento vasco desistió de aplicar la
decisión. En esta ocasión, el Gobierno también podría pedirse al
Tribunal Constitucional la suspensión cautelar de la ejecución del
dictamen de autogobierno.
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, consideró
que la intención del Gobierno de recurrir el dictamen responde a la
estrategia de Aznar de «enconar y envenenar» todo los problemas que
surgen en Euskadi y de «acosar» al nacionalismo vasco. El dirigente
nacionalista consideró que la decisión es una respuesta a la
presión de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que, según dijo, es la
que en este momento manda, hasta el punto de llegar a «este
ridículo persecutorio». Precisamente esta semana, el grupo de
diputados de UPN en el Congreso recordaron al Ejecutivo vasco que
Navarra rechazó en 1979 la propuesta de integración en Euskadi.
Anasagasti consideró la intención del Ejecutivo de «muy normal»
teniendo a Jiménez de Parga como presidente del Tribunal
Constitucional, y denunció la inseguridad jurídica que, en su
opinión, existe con un Tribunal Constitucional «cuyo presidente
habla de un lehendakari de Oklahoma». En la misma línea se
pronunció el secretario general de EA, Gorka Knörr, quien, además
de asegurar que el dictamen de autogobierno vasco no invade
competencias de otros territorios, acusó al Gobierno central de
haber optado por recurrir al «árbitro comprado», en referencia al
Constitucional.
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