Perejil sólo acoge restos de comida de los soldados españoles y trincheras vacías.

TW
0
OTR/PRESS-EFE Tras la retirada española del islote de Perejil, queda ahora una dura labor diplomática para tratar de salvar las diferencias entre España y Marruecos. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, abordarán durante la reunión de hoy a las once de la mañana hora local (la una del mediodía en Balears) todos los temas que han perturbado la convivencia entre Madrid y Rabat. Palacio y Benaissa se reunirán hoy en Rabat para escenificar el acuerdo alcanzado ayer en torno a la isla de Perejil y que supone la vuelta al 'statu quo' anterior al 11 de julio. La cita que reunirá a ambos ministros servirá para que las partes den explicaciones sobre el asunto del islote de Perejil, y para que aborden el conjunto de temas que han enturbiado las relaciones entre los dos países vecinos.

Así lo señaló ayer el secretario de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri. «Marruecos subraya con satisfacción que, unos días después de la ocupación del islote por parte de las fuerzas españolas, la evacuación ha tenido lugar, permitiendo así la reanudación del diálogo», aseguró Fassi Fihri. El secretario de Estado marroquí mostró su agradecimiento a la administración estadounidense por «los esfuerzos» que ha desplegado, especialmente la del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, cuya intervención fue crucial a la hora de alcanzar el acuerdo entre Marruecos y España.

La reunión entre Palacio y Benaissa, a la que en principio no acudirán los embajadores de ambos estados, se centrará en intentar acabar con la crisis que viven las relaciones hispano-marroquíes. Esta crisis tuvo su inicio con la retirada por parte de Marruecos de su embajador en Madrid el pasado 27 de octubre. A raíz del contencioso del islote, España también retiró de Rabat a su embajador, Fernando Arias-Salgado el pasado 17 de julio. El ambiente será por ello difícil. Los ministros abordarán, además del asunto del islote, otros temas. La ministra española ya había anunciado en días anteriores su intención de hablar con Marruecos «de todo lo que se puede hablar». Entre estos temas no se incluiría Ceuta y Melilla, pues Palacio ya ha mostrado en varias ocasiones su negativa a negociar sobre las ciudades autónomas.

La reunión de hoy, que ha concitado la esperanza de todos para solucionar la crisis con Marruecos, será aprovechada también para potenciar las relaciones entre ambos países. Fuentes del Gobierno español precisaron que ambos ministros no firmarán ningún acuerdo. El restablecimiento de la situación anterior al día 11 supone, para España, que en la isla de Perejil no haya ocupación permanente de ninguno de los dos países, ni símbolos de soberanía, y que se garantice el libre acceso a la Guardia Civil para operaciones de persecución del contrabando y el tráfico de drogas, como ocurría hasta entonces. La ministra Palacio, que realizará en Rabat su primer encuentro bilateral desde que obstenta la cartera de Exteriores, se verá obligada a posponer, casi seguro y por segunda vez, un encuentro informal con ministro británico del Foreign Office, Jack Straw, para fijar el calendario de las negociaciones de Gibraltar.

De hecho, la primera decisión de Palacio como ministra fue retrasar un encuentro que Josep Piqué, su antecesor en el cargo, había previsto con Straw para tratar sobre el Peñón. La jefa de la diplomacia española, antes de conocer la hora de su entrevista con Benaissa, quería aprovechar el primer Consejo Europeo de Asuntos Generales para, en algún receso, repasar con su homólogo británico el estado de las conversaciones hispano-británicas. No obstante, y ante la coincidencia de horarios, las fuentes consultadas otorgan la «máxima prioridad» al encuentro con Benaissa para terminar con la 'crisis de Perejil' y tratar de mejorar las relaciones con Marruecos.