El socialista Alberto Buen ratificó ayer su renuncia al puesto que
venía ocupando desde hace 19 años como alcalde Irún. Durante su
discurso de despedida Buen subrayó que se siente igual de amenazado
que cuando comenzó a ostentar el cargo. «Mi cambio en estos 19 años
ha sido que, de tener escolta de la Policía Nacional, he pasado a
tenerla de la Policía Local», dijo, para añadir que, «en la
actualidad, en la vida municipal se dan momentos de tensión
propiciados por los que siempre, según ellos, defienden a la
mayoría de la sociedad».
Al inicio del pleno, en el que Buen recordó el trabajo realizado
durante 19 años en la alcaldía de Irún, sus logros y frustraciones
y agradeció a los ciudadanos y ediles su apoyo en todos estos años,
tuvo que actuar por última vez contra los concejales de
Batasuna.
Tres de los ediles abertzales y una quincena de simpatizantes de
la plataforma tuvieron que ser expulsados tras negarse a retirar
carteles con la frase «Democracia para Euskal Herria». Al inicio
del pleno, que comenzó a las doce del mediodía, el alcalde exigió a
los ediles de Batasuna que quitarán de sus escaños los carteles. Al
negarse, Buen suspendió momentáneamente el pleno, al tiempo que
ordenó a la Guardia Municipal que expulsará a los concejales de
Batasuna y a los simpatizantes de la coalición que portaban los
mismos carteles y gritaban frases como «Democracia para Euskal
Herria» y «Dad la palabra a Euskal Herria».
Después de que los miembros Batasuna fueran expulsados del salón
de plenos, los asistentes, entre ellos, la alcaldesa de Lasarte, la
socialista Ana Urchuegía, realizaron un largo aplauso y el pleno,
cuyo único punto del orden del día era la renuncia de Buen,
continuó sin más incidentes.
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