Zapatero promete abrir una nueva etapa política sin olvidar la historia del PSOE

El líder del PSOE, quien fue proclamado oficialmente ayer candidato de su partido a las elecciones generales de 2004, aseguró que su formación «ha aprendido una lección: que no puede haber ni un solo aprovechado en nuestras filas», y destacó la ilusión de los socialistas frente al «poder frío, los años grises» del PP y la «falta de proyecto» de la derecha en todos los ámbitos. En un discurso interrumpido en varias ocasiones por los aplausos del público, Zapatero, se mostró orgulloso de poder llevar adelante los «sueños y anhelos» de los militantes y ciudadanos, se mostró dispuesto a cambiar los pueblos, ciudades y algunas Comunidades para hacerlas «más justas y solidarias».

Para llevar a cabo esta tarea de futuro, evocó la historia y las raíces del PSOE y recordó a su fundador, Pablo Iglesias, quien «fue la voz organizada de los débiles», además de lo que significó el legado de toda una generación de exiliados. Aseguró que esta generación que tuvo que huir del país se merecen «nuevas alegrías y se las vamos a dar ganando».

Se refirió a la época de los gobiernos socialistas que con González al frente hicieron «realidad muchas» aspiraciones democráticas y, en este sentido, explicó que su partido dejó «atrás el centralismo; el viejo pasaporte del régimen consiguiendo uno europeo; empezó a quedar atrás la lacerante discriminación de la mujer; y desapareció la beneficiencia». Por eso, dijo, «quiero hacer un reconocimiento a toda esa generación, a compañeros y militantes» y este reconocimiento, apuntó, «se resume en dos palabras: gracias, Felipe -González-».