PNV e IU se han unido en sus críticas a la reforma del Código Penal
impulsada por el Gobierno que endurece las penas a los terroristas
de ETA. Los nacionalistas creen que subir de 30 a 40 años las
condenas «consagra a los terroristas a cadena perpetua» alejándose
del objetivo de la reinserción explícito en la Constitución.
Además, creen que el presidente del Ejecutivo, José María Aznar,
pretende hacer por ley «lo que Franco hizo por la fuerza». El
coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha ido todavía más
lejos acusando al Ejecutivo de tratar de «meter por la puerta de
atrás» la cadena perpetua sin descartar la posibilidad de que en el
futuro los populares propongan la pena de muerte.
El propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, fue el que dijo
que Aznar pretende hacer por ley «lo que Franco hizo por la fuerza»
y señaló que con la llegada de las elecciones municipales, Aznar
«siempre endurece sus tendencias». «Ahora tiene el chapapote y saca
conejos de este tipo de su chistera», añadió. A su entender, el
sistema judicial «se está tambaleando», ya que «lo que está pasando
en el mundo de los jueces, sobre todo en las altas esferas como el
Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, o
cómo eligen a los jueces, a decir verdad, no va bien».
«Yo creo que la democracia se está perdiendo por ahí y por el
monopolio de los medios y el control de las empresas. Nosotros no
estamos en una democracia normal. La democracia de aquí es una
democracia que está bastante podrida en estos momentos, y encima va
hacia atrás, y mientras esté éste, seguirá así», dijo en referencia
a Aznar. Arzalluz tuvo el apoyo del portavoz de su grupo
parlamentario en el Congreso, Iñaki Anasagasti, que consideró que
el incremento de penas «consagra a los terroristas a cadena
perpetua» alejándose de la reinserción, valor contemplado en la
Constitución española.
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